La Guerra de las Galaxias de Sevilla
Un Betis encendido y con Rubén de vuelta mide el estreno de Montella y la vuelta de Nzonzi
En ocasiones, los futbolistas mejoran de largo a los periodistas. Sergio Escudero ha definido el derbi como “la Guerra de las Galaxias” y cualquiera que lo haya conocido sabe que es así. Por idiosincrasia, por matices, por mil razones, un Sevilla-Betis es el acontecimiento deportivo-social del año en la ciudad. Todos los corazones parados desde La Rinconada a Dos Hermanas y del Aljarafe a Los Alcores. Y de Heliópolis a Nervión. Allí, en el Sánchez Pizjuán, se juega el primer derbi de este año.
Más que nunca puede decirse que es un derbi de magos, que hasta han traído sus regalos. Al Sevilla, a Nzonzi, que estaba con pie y medio fuera por desavenencias serias con Berizzo. La llegada de Montella, que ha aterrizado con dos partidos de rivalidad (Cádiz y Betis) que le permitirán conocer bien el terreno, ha propiciado el reingreso del francés. Salvo sorpresa, Nzonzi seguirá hasta final de temporada. Desde Oriente, los magos han mandado de vuelta a Rubén una vez terminada su cesión en el Guizhou Hengfeng Zhicheng y resuelto su problema judicial.
Más magos. Los de los banquillos lo fueron en el césped. Montella, un francotirador. Setién, amante del ajedrez, un pensador. Luego, el de canteranos que ya son leyenda. Navas, el duende de Los Palacios, jugador con más partidos en la historia del club blanquirrojo, de regreso de Manchester para sentir partidos así. Joaquín, futbolista con más partidos jugados en el siglo XXI en LaLiga y que persigue el récord de Cardeñosa en el Betis, recién renovado y con un brillo especial en sus ojos estos días.
Los onces parecen cantados. Nzonzi, con Banega y Vázquez en el medio (Pizarro está sancionado) en el Sevilla para ganar la batalla a Javi García, Guardado y Fabián. Guerra de extremos y laterales y dos menudos en la delantera: Ben Yedder y Sergio León. Porteros, Sergio Rico y Adán, a la altura. Y un cierto equilibrio que no se recordaba en estos partidos por la superioridad sevillista en la última década.
La pasión está desbordada hace días en la ciudad. Siete mil sevillistas fueron a ver el primer entrenamiento de Montella. 9.000 béticos empujaron ayer a sus chicos en el Villamarín. La Navidad acaba, pero elige su color hoy.
Alicientes Duelos NavasJoaquín, Rico-Adán... y MontellaSetién