El Girona, a revivir y bailar en el alambre de Jémez
Los rojiblancos reciben a un colista que jugará al ataque
El Girona buscará darle un zarpazo a la clasificación a costa de un Las Palmas que pretende dejar de jugar en el alambre. Paco Jémez quiere que su equipo mute en un conjunto sólido, pero más ofensivo, y medirá su teoría ante un Girona que necesita volver a ganar tras dos derrotas seguidas. Será el primer encuentro de 2018 en Montilivi, último de la primera vuelta, y los rojiblancos necesitan recuperar el aura triunfal para volver a merodear la zona tranquila de la tabla y ahuyentar el calor del infierno.
Machín alineará un equipo que presentará transiciones defensa-ataque con la velocidad que les hizo encandilar a los equipos de la categoría, con un trivote en la medular formado por Pons, Granell y Borja, y recupera a Marc Muniesa para tratar de acabar con la sangría de goles recibidos: seis en los dos últimos partidos. Pero esta fragilidad defensiva no es un problema que solo daña al Girona porque Las Palmas de Jémez no acaba de carburar. Llega a Montilivi con el varapalo sufrido ante el Valencia en Copa (4-0), pero su objetivo es la Liga y ahí están todos los esfuerzos. Eso sí, los isleños llegan necesitados de victorias al ser merecidos colistas. El equipo no ha creado muchas jugadas ofensivas las últimas jornadas y no ha parado de recibir goles en contra. Jémez quiere cambiar esa dinámica, se encomendará a Viera, Momo y Calleri, para intentar lograr un triunfo que les haga tener esperanzas de cara a una cada vez más complicada salvación.
El tren de la permanencia pasa por Montilivi y ambos equipos están obligados a subirse. El Girona tiene al velocista Mojica. El carrilero zurdo está en un gran estado de forma y baila como nadie en el alambre. También Jémez.