El caso Pau o el incómodo clima que crea el silencio
Los bandazos de la dirección deportiva con el meta este verano y la gestión de este con su adiós suben la tensión
Ados meses de que finalice LaLiga, Pau López se mantiene en silencio cuando se le pregunta sobre su futuro, esquivando el ruido creado en las últimas semanas y multiplicado por su floja actuación, como la de todo el equipo, ante el Betis, el club en el que jugará la próxima temporada según han asegurado a este diario varias fuentes, tanto desde el equipo sevillano como desde el entorno del propio futbolista. La crítica de la hinchada a su actuación y al esperpento de verse de titular ante su futuro equipo que además se está jugando Europa, refleja el error en la gestión de esta situación, tanto del club en un primer momento como del futbolista en este último tramo.
En el Espanyol consideran que
Pau está mal asesorado, y que no ha sabido afrontar una situación que de por sí era compleja. El portero tenía claro este verano que no renovaría, teniendo en cuenta que la apuesta deportiva en la portería era Diego López y que en la dirección deportiva no se confiaba en él: de hecho, en junio, antes de que el Tottenham decidiese no ejercer la opción de compra, se comentó abiertamente que el canterano no volvería a jugar con el Espanyol. Pero la situación viró rápidamente.
La demora en la recuperación de Diego López y la confianza que Quique Sánchez Flores depositó en él provocaron que Pau empezase la competición de titular, y a un nivel más que notable. En octubre, llegó la oferta de renovación del Espanyol, acorde con la nueva política de sueldos ( el meta percibiría alrededor de nueve millones de euros en cinco años), pero muy lejos de lo que cobra Diego López, por quien todos aspotaron fuertemente y además su sueldo conlleva también una prima de fichaje.
Por su parte, el gerundense no ha contestado esa oferta, pues la considera insuficiente, aunque su intención ya era la de abandonar la disciplina del Espanyol después de los capítulos vividos en años anteriores. De hecho, los representantes del meta ya estaban sondeando el mercado con vistas a la próxima temporada: con el Betis ya había un acuerdo al menos verbal.
Las buenas actuaciones de Pau redujeron la tensión, agravada en los dos últimos meses por el extraordinario rendimiento de Diego López y por el silencio del portero. Pau ha demostrado abiertamente ser un buen profesional en el Espanyol, club en el que se ha formado y que defendió, contra viento y marea, en situaciones adversas, como la temporada 2015- 16 o este mismo curso. Al margen de la cuestionable gestión de su salida por parte del jugador y de su entorno, lo que ha ocurrido con él demuestra también los bandazos del área deportiva en estos dos años del proyecto Chen.
Pasado El club creía que no se quedaría y el meta ya pensaba en irse el pasado julio