El Madrid se medirá al Panathinaikos en cuartos
Pero sin ventaja de pista: ganó al Bamberg, pero cayó el Olympiacos
La afición blanca esperaba un duelo decisivo y se encontró uno instrascendente. La derrota del Olympiacos ante el Zalgiris minutos antes condenó al Madrid a la quinta plaza. Ganó al Bamberg con un gran Randolph (MVP) y se cruzará con el Panathinaikos.
La sonrisa de Laso antes del partido era de puro desencanto. “Veníamos a jugar una final por el factor cancha y el duelo ha perdido toda su importancia”, decía el entrenador. Y eso lo reflejó una velada sin sustancia, a veces correcalles y carente de pasión, sobre todo al inicio. Un partido que se jugó porque las luces ya estaban encendidas y la gente sentada en sus asientos. Tan decepcionados los aficionados como los jugadores madridistas, que vieron cómo menos de una hora antes del salto inicial se les escapaba la ventaja de pista.
La derrota del Olympiacos en El Pireo ante el Zalgiris en la prórroga mandó al Madrid a la quinta plaza. Spanoulis pudo cambiarlo, pero su triple sobre la bocina no entró: 85-86. El equipo griego no quiso perder, pero iba 16 arriba y se desconectó. Las bajas de Printezis, Papanikolaou y McLean también pesaron. Había aficionados blancos que pedían caer con el Bamberg para encontrarse con el Olympiacos en cuartos, a modo de revancha, pero tampoco eso ocurrió.
El Madrid completó su jornada de oficinista, jugó limpio y ganó porque era mejor que su rival. Se medirá así al Panathinaikos, pero sin ventaja de campo como preveía. Ajustó en defensa en el tercer cuarto (29-19) y en el último se disparó por encima de los 20: 99-78. Randolph fue la estrella, 14 puntos en seis minutos y 23 al final. Más 5 rebotes, 4 asistencias y 5 robos para 38 de valoración. MVP de la semana. Figura de un partido sin chicha en el que Carroll tuvo su explosión anotadora (19), Ayón recuperó sensaciones y Laso reservó a Tavares y apenas uso a Thompkins.
El objetivo ahora es el mismo, la Final Four, aunque el reto ha crecido porque hay que llegar a Belgrado sin el factor pista. Desde que el playoff de cuartos se juega al mejor de cinco (2009), el balance es de 28-8 para los equipos con ventaja de campo (17-3 en los últimos cinco años). Y en las ocho ocasiones que hubo un quinto asalto, siempre ganó el local. A eso se enfrenta el Madrid, a eso y al Panathinaikos de Xavi Pascual.