“Esto lo tienes que vivir”
Pasa el Espanyol las últimas hojas de esta Liga como el que consume un alimento a toda prisa, no devorándolo por su irresistible sabor, sino por su inminente caducidad, consciente de que pagó un precio demasiado alto por un envoltorio que no contenía el manjar prometido. “Arriben nous temps, això ho has de viure” (Llegan nuevos tiempos, esto lo tienes que vivir) era la invitación que, el pasado mes de junio, ofrecía el club perico a sus aficionados para que renovaran sus carnets o para que se dieran de alta como socios. En el anuncio promocional, Quique telefoneaba figuradamente uno a uno a los abonados, en un ejercicio que, de repetirse ahora, terminaría con más de un improperio, centenares de llamadas colgadas y algún que otro usuario de móvil enviado a reparar. Y de aquello solo han transcurrido diez meses.
Lo extraño en todo esto es que ningún perico haya acudido a la OCU o a FACUA a denunciar aquello como publicidad engañosa. Un fraude que comenzó con el límite salarial desbordado, con fichajes imposibles, y que ha seguido con partidos infumables, más allá incluso del resultado. Acaso la defensa del Espanyol ante tal denuncia pasaría por encuentros como el de hoy. “Esto lo tienes que vivir”, proclamarían ante rivales como Barcelona, Real Madrid y Atlético, que fueron doblegados contra todo pronóstico, a la espera del Valencia para completar el póquer de la zona Champions. Ni siquiera esos golpes sobre la mesa tapan las vergüenzas una temporada mediocre, en la que se ha constatado que una cosa es alcanzar victorias de prestigio y otra muy distinta, el prestigio a secas. El envoltorio sin nada delicioso que saborear.