Mercedes GT R un deportivo fascinante
El trabajo de los especialistas de AMG convierte a este coupé en un automóvil capaz de ofrecer sensaciones únicas al volante por su comportamiento y grandes prestaciones
Hay coches que dejan huella y el Mercedes AMG-GT R es, sin duda, uno de ellos. Un coupé deportivo desarrollado por los especialistas en altas prestaciones de la marca alemana, capaz de regalar sensaciones al volante que en modo alguno se pueden obtener en automóviles de otro estilo. Cuesta casi 200.000 euros, pero quien los pueda pagar y sea amante de las emociones fuertes debería pensar en esta máquina excepcional.
La base mecánica es la misma que en otras versiones del
GT, solo que mejorada para elevar su rendimiento hasta conseguir la potencia necesaria para satisfacer a los más exiriencia gentes. Se trata de un ocho cilindros en V, con un cubicaje de 4.0 litros y que gracias a la sobrealimentación por doble turbo alcanza nada menos que los 585 CV. Un poderío que, a diferencia de otros deportivos de su estilo con tracción total, se transmite a las ruedas traseras mediante un cambio automático de siete relaciones y con levas en el volante.
Es una elección acertadísima para un deportivo tan especial como éste, con una fuerte personalidad en la que no hay lugar para las medias tintas: las relaciones de cambio, las suspensiones, la dirección y los frenos han evolucionado para acercarse a un comportamiento dinámico propio de un coche de competición, reclamando a quien se pone a su volante un mínimo de expe- y pericia para que la situación no se escape de las manos cuando se pretenda exprimir al máximo su potencial.
No se trata, obviamente, de un coche cómodo... ni falta que hace. Sus ambiciones son otras y las satisface con nota altísima, un coupé de dos plazas y sin apenas maletero pero que se antoja un arma definitiva en buenas manos y en un trazado revirado, incluyendo cualquier circuito. Todo ocurre a mucha velocidad con el GT R, la respuesta a las indicaciones del conductor es inmediata y contundente, mientras que su condición de tracción trasera sintetiza la esencia de los mejores deportivos puros.
No es una opción, por supuesto, para cualquiera pero quien lo sepa disfrutar jamás se verá defraudado.