Para el Madrid también hay 90’ largos en el Bernabéu
El Bayern llega amenazante, con Alaba y sin Robben ni Boateng ● Faltará Isco, pero Nacho cuenta para una posible emergencia
Años después de haberse reconciliado con Juanito, Lothar Matthäus, excapitán del Bayern, recordó su conversación con el malagueño sobre la longitud de los minutos del Bernabéu. “Aquel día le entendí. No conozco un solo estadio en el mundo en el que el tiempo, para el visitante, pase más lentamente que en el Bernabéu”, le dijo a Sportbild el año pasado.
Esa leyenda ha acabado por atrapar también al Madrid, que se teme hoy un partido eterno ante un Bayern que discute el marcador de Múnich. El Madrid ha sido incapaz de ganar en casa, esta temporada, a ninguno de los seis primeros de la Liga (perdió con Barça, Villarreal y Betis y empató con Valencia y Atlético) ni a Tottenham ni a Juventus en Champions. De los partidos de máxima exigencia, sólo se impuso ante el PSG. Así que el Bernabéu ha dejado de ser refugio.
Pero esta vez llega sobre aviso. Hace poco más de un año, en las mismas circunstancias (1-2 en la ida), el Bayern le arrastró a la prórroga. Y las cosas no han cambiado demasiado. Nueve titulares del Madrid aquel día (faltan Carvajal e Isco) pueden repetir. Y seis del Bayern, que serían nueve también de poder contar con tres titularísimos: Neuer, Boateng y Robben. A los dos últimos los perdió en la ida y no los ha podido recuperar. A cambio, gana la banda izquierda con Alaba, infinitamente superior a Rafinha. También se abre un espacio para Süle, el único fichaje que está entre los once que más han jugado, y para Thiago, desplazando a Müller a la derecha, una plaza que le aleja del gol aunque, sin demasiada plástica, siempre es capaz de llegar hasta él.
También el Madrid tiene lamentos. Carvajal e Isco se rompieron en Múnich y les ha faltado tiempo. El recambio del mediapunta parece sencillo, Asensio. Para el lateral hay más espacio a la incertidumbre: a Achraf no le ve Zidane para plazas de primera y Nacho no juega desde el 31 de marzo, cuando sufrió una lesión muscular en Las Palmas. Está en la lista, pero pinta que esperará en el banquillo. Así que Lucas Vázquez tendrá que volver ha hacer de correturnos. Cinco veces, incluyendo los minutos que en Múnich hubo de suplir a Carvajal, ha jugado de lateral, una plaza en la que
Críticas El Bayern sale en tromba en defensa del criticado Lewandowski
El dato Con Heynckes el Bayern sólo se ha dejado 8 puntos en la Liga
le probó Benítez, pero no en partidos de máxima exigencia. Ribéry pretende llevarle al límite de sus posibilidades.
También es probable la vuelta de Benzema. A él y a Kovacic les quitó media hora del partido ante el Leganés Zidane. Así que uno de los dos jugará. Benzema llega en números rojos. Consigo mismo y con la competición. Sólo ha metido dos goles en semifinales y ninguno en una final pese a que el club lleva ocho años llegando a las últimas rondas.
Con mejores datos también le pide el Bayern explicaciones a Lewandowski, que pinchó en Múnich. El club, desde Heynckes a Rummenigge, han salido a defenderle en tromba. Con argumentos. Lleva 39 goles en el curso, ocho en sus últimos cinco partidos en la Bundesliga, en la que ha marcado en 20 de los 28 encuentros que disputó. Los reproches tienen más que ver con su coqueteo con el Madrid que con sus registros. “Para ser un crack mundial hay que machacar sin piedad. En partidos así aparece poco”, dijo Oliver Kahn. La Prensa alemana especuló incluso con una conversación tensa con Heynckes sobre su implicación en los entrenamientos, negada por todos los implicados. El polaco es mal cliente para el Madrid: le ha hecho seis goles en siete partidos. Y hoy se siente en el escaparate.
El Madrid, que busca su decimosexta final de la Champions, promete no dejarse engatusar por el resultado de la ida. Desde que llegó Heynckes, el Bayern sólo se ha dejado ocho puntos en la Bundesliga. Con él ha recuperado el tono físico, el buen humor y el punto de orgullo arrogante de siempre. Kiev se esconde detrás de una muralla.
Cambios Thiago cubrirá la ausencia de Robben y Süle, la de Boateng