La Juventus es insaciable: cuarto doblete consecutivo
Destrozó al Milán con dos graves fallos de Donnarumma
EI dominio bianconero sobre Italia suma y sigue: la Juventus, que ya tiene en el bolsillo el séptimo scudetto consecutivo, ganó su 13ª Copa, la cuarta seguida, destrozando 4-0 al Milán de Gennaro Gattuso en una final igualada sólo durante los primeros 45 minutos.
Allegri dio la sorpresa con su once inicial, decidiendo prescindir de Higuaín y apostando en el centro de su delantera por la fuerza de Mandžukic, rodeado por Dybala y Douglas Costa. El brasileño empezó con un buen pase en profundidad para Khedira, cuyo chut fue bloqueado por Donnarumma.
La respuesta rossonera fue una pared entre Çalhanoglu y Cutrone, con el joven punta que disparó, encontrando una parada de Buffon. Tras unos veinte minutos descafeinados, las ocasiones volvieron poco antes del descanso: Mandžukic desperdició con un débil testarazo un centro de Cuadrado, Bonaventura asustó a Buffon con un derechazo desde fuera del área.
Segundos antes de irse a los vestuarios los rossoneri protestaron por una dura entrada de Benatia sobre Çalhanoglu, que el árbitro no castigó.
Todo hacía pensar en una segunda mitad intensa e igualada, pero la reanudación, básicamente, sólo la jugó la vecchia signora. Los de Allegri empezaron a bombardear a Donnarumma, que en un primer momento estuvo atento. El jovencísimo meta, no obstante, pudo hacer poco en el 57’, cuando, tras un córner, Benatia se libró del marcaje de Romagnoli y marcó el 1-0 con un testarazo. El portero milanista tras el gol perdió seguridad y dos cantadas suyas sentenciaron el partido: la primera después de un disparo de Douglas Costa, la segunda tras otro córner, entregándole el balón a Benatia que hizo un doblete.
Los lombardos rendidos, también regalaron el 4-0 desviando en propia puerta con Kalinic un saque de esquina de Pjanic. Buffon, en la que probablemente fue su última final, levantó la Copa sin haber encajado ni un gol en la manifestación. El 20 de mayo alzará otra, la del Scudetto.
Bigoleador Benatia fue el héroe de la final con dos goles ante los milaneses