Ya hay final en el Oeste: Rockets contra Warriors
Ricky Rubio y Mirotic ponen punto final a su temporada
Desde que Daryl Morey ensambló en verano la que creyó que era su arma perfecta para plantar cara a los Warriors, y desde que ambos equipos se enfrentaron en un partido electrizante en la jornada inaugural, toda la NBA ha considerado el Oeste una sucesión de pequeñas historias que conducían a la gran historia: una final de Conferencia entre californianos y texanos con, además, sabor a una final de la Liga anticipada. Y ya está aquí, a partir del próximo lunes: los dos llegan después de un 8-2 en las dos primeras rondas pero de formas muy distintas. Los Rockets, y por eso tendrán factor cancha, se han pasado el curso reivindicándose y armándose de razones para esta batalla que ahora confrontan. Los Warriors, el perro viejo, han medido fuerzas y han jugado solo cuando han querido y con el cuentagotas en la mano. Los Rockets llevan toda la temporada jugando una eliminatoria que ahora por fin ha llegado. Los Warriors han reducido la campaña a esa eliminatoria. Las conjeturas, las cábalas de los analistas y las mediciones desde la distancia se han acabado. Es la hora de jugar. Desde el lunes (03:00 hora española).
Fin. Los Warriors aplanaron a los Pelicans de Nikola Mirotic (113-104 con mucho maquillaje visitante) y sellaron un 4-1 que les pone en su cuarta final del Oeste seguida. La última eliminatoria que perdieron en su lado del país fue en la primera ronda de 2014. Por su parte, los Rockets llegan a la última ronda con otro 4-1, en su caso contra unos Utah Jazz que han jugado toda la semifinal sin el lesionado Ricky Rubio. “No se ha acabado, solo es el principio. Esperad y veréis”, escribió en las redes sociales del base español tras certificarse su adiós a la presente temporada.