El Reus quiere cerrar bien un curso de récord
En dos temporadas nunca ha pisado el descenso
Dice uno de los tópicos del fútbol, probablemente con bastante acierto, que la temporada difícil tras un ascenso no es la primera, sino la segunda. El Reus arrancó este curso con un cambio importante en el banquillo, apostando por un ex-futbolista del equipo sin ninguna experiencia previa como entrenador y con la marcha de varios futbolistas importantes. Y no solo ha sobrevivido, sino que tiene la opción incluso de mejorar su primer curso en la élite.
El Reus, de hecho, nunca ha estado entre los últimos cuatro clasificados en las dos temporadas que lleva en Segunda, un dato que da una buena perspectiva de lo que está logrando uno de los clubes con el presupuesto más bajo de la categoría. Con 51 puntos en su haber, la permanencia no es matemática pero sí virtual: deberían perder todos los partidos, el Córdoba ganarlos todos, Almería y Nàstic tres de cuatro... Una carambola que pese a que los números no descarten es prácticamente imposible que suceda.
El Reus pues solo tiene ahora dos objetivos: esperar a la permanencia e intentar superar la puntuación del curso pasado, que quedó fijada en 55 puntos. Para lograrlo, deberán sumar al menos cinco de los que quedan en juego aunque no será una tarea sencilla: se medirán a Tenerife, Granada, Córdoba y Alcorcón. Los dos primeros tienen opciones (aunque remotas) de clasificarse para el playoff mientras que los dos últimos están inmersos de lleno en la lucha por la permanencia. Ninguno de los partidos será plácido.
Buen ambiente. En el plano estrictamente deportivo el equipo siguió ayer preparando el partido de mañana ante el Tenerife, en el que esperan poder brindar una victoria a una afición que acudirá en masa al Municipal. El ambiente en el vestuario es excelente y esto se ha trasladado también a la grada: este curso se ha conseguido una comunión con la afición que ha convertido el estadio, para los rivales, en uno de los más difíciles.
Momento El ambiente es excelente tanto en el vestuario como en la grada