El día de las despedidas

Fin de ciclo en los banquillos de Athletic y Espanyol

Tarde con aroma a fin de ciclo en Bilbao. Acaba a las primeras de cambio la era Ziganda en el Athletic, una etapa que prometía perdurar como la de Valverde (cuatro campañas seguidas y seis en dos tandas), pero que no ha acabado por convencer ni al presidente más inmovilista de la categoría en cuanto al banquillo. Saborit y Sola no podrán ni despedirse en el campo, por sanción y lesión, respectivamente. Y habrá más limpia.

En el Espanyol, Gallego también se despide, pero con otra cara. Mudó el aire derrotista de los pericos y se va con la cabeza muy alta. También puede ser el adiós de un jugador que puede comer en la mesa de los internacionales: Gerard Moreno. A ambos clubes les une su interés por Berizzo, aunque finalmente será el Athletic quien se lleve el gato al agua con el técnico argentino.

La Catedral vivirá una sesión doble, con más interés en la segunda función, con el Bilbao Athletic-Villarreal B por el ascenso a Segunda. Es una incógnita cómo despedirá el estadio al equipo y a Ziganda, el gran protagonista. Éste no tiene casi personal: dispone de 16 jugadores de la primera plantilla y completó la convocatoria con dos cachorros, el central Vivian y el centrocampista San Bartolomé, dos promesas de Lezama pero sin gran protagonismo en el filial.

Gran Gerard. En los pericos, en ausencia de Carlos Sánchez, a quien han dado permiso para que se marche ya con Colombia, habrá pocos retoques respecto al equipo que goleó la semana pasada al Málaga (4-1), destapando todo su arsenal ofensivo más allá de un Gerard Moreno que ha completado un temporadón. Los regresos al once de Víctor Sánchez y Piatti serán las principales novedades.

Gallego, que está sancionado pero que acudirá a la grada mientras el filial se juega el ascenso directo a Segunda B con el Compostela, ha cambiado la cara a un Espanyol que se despide de LaLiga en su mejor momento, sin derrotas con el nuevo técnico (suma 10 de 12 puntos posibles) y capaz de gustar con un estilo más combinativo. La apuesta por un entrenador con hambre es precisamente la línea que quiere seguir el Espanyol, que sigue con su cásting de entrenadores, en el que ahora figura destacado Rubi.