A la cima, escalón a escalón
■ Con 31 años, Joan Francesc Ferrer, Rubi, empezó
a entrenar en el Vilassar de
Mar, ciudad en la que nació, debutó como extremo con 19 años y se retiró justo para asumir las riendas en Tercera. Ahí empezó a labrar una carrera por campos de fútbol territorial y semiprofesional, con Hospitalet y Sabadell antes de aterrizar en el Espanyol B. El joven técnico lidió con una generación prometedora, y por sus manos pasaron Sergio Sánchez, Javi Chica o Ángel Martínez, entre otros. Estuvo tres campañas, en las que vivió un ascenso a Segunda B, una gran segunda temporada y un despido el tercer curso. Los sustituyó Óscar Perarnau, curiosamente, quien no logró salvar el equipo. Ibiza y Benidorm cierran su primera etapa.
La segunda ya está enfocada en la elite. Primero, como parte del cuerpo técnico del
Barcelona, luego como entrenador del Girona, Valladolid y apagafuegos de Levante y Sporting en Primera. En
Huesca cierra su segunda etapa. En el Espanyol, de nuevo, subirá un escalón más.