“A los que achacaban a Gallego haber bajado, ya lo tenéis en Segunda B”

■ De David López, quien acudió con su familia, a Quique Cárcel, secretario técnico del Girona. Nadie quiso perderse el ascenso del Espanyol B, que tuvo en el hombre más feliz del mundo a su técnico, David Gallego.

“Ha sido un año espectacular, se han batido récords”, subrayaba en la sala de prensa. Y añadía: “Si no llegamos a subir, hubieran dicho que el equipo llegaba sin intensidad por tantas jornadas jugando después de haber sido campeones de grupo. Pero ellos compiten para subir a Primera División, por eso no hay relajación posible”, destacaba, orgulloso. A esos futbolistas agradeció principalmente el ascenso, además del resto del cuerpo técnico y los servicios médicos. Pero, sobre todo, Gallego se quedó con “el arquitecto de todo esto. Con él nos pasamos todo el verano mirando cien mil jugadores. Es Antonio Uceda”.

Sobre los cánticos, el “Gallego, quédate”, reconoció el entrenador que “es muy gratificante. Tú trabajas para una entidad y al final lo que es que el socio te cante eso”. Y reflexionó: “Lo que es el fútbol. Hace un año bajábamos y la gente se preguntaba por qué confiaban en mí. Era más difícil confiar en mi trabajo que ahora, por eso estoy agradecido”.

“A los que achacaban que Gallego había bajado a Tercera, ahora ya lo tenéis en Segunda B”, sentenció el técnico, quien se mostró prudente sobre los futbolistas: “Tenemos jugadores de muchísimo nivel, deben esperar su momento, pero hay talento para jugar en Primera. Hay que rebajar un poco la euforia”.