Perarnau y la película ‘Moneyball’
Chen Yansheng no es Brad Pitt ni tampoco Óscar Perarnau tendría los rasgos físicos de Jonah Hill, un actor que podía haber protagonizado la película El profesor Chiflado por su tamaño a lo ancho. Pero ambos, sobre todo el director general deportivo, podrían ser los protagonistas del filme Moneyball, una historia inspirada en cómo los Oakland Athletics de béisbol lograron batir el récord de victorias seguidas (20) gracias a un modelo de captación de jugadores basado en la aritmética con un presupuesto escaso. Antes de hincarle el diente a la historia, digamos que el fútbol no es el béisbol. Los deportes colectivos son tan difíciles de cuantificar cómo el tiempo que hará en tres meses. Otra salvedad es que el Espanyol no es un club pobre, sino de la clase media de una Liga repleta de desigualdades.
Cuando al finalizar la temporada a los Oakland se le llevan sus mejores jugadores (léase Gerard Moreno, Aarón Martín y ¿David López?), Brad Pitt hace la siguiente reflexión: “Somos el donante de órganos de los ricos. Unos se nos llevan el riñón, otros el corazón y el que puede los pulmones... Hay que hacer cosas diferentes”. Y deciden no sustituir las piezas por jugadores de la misma calidad pues no pueden pagarlos, sino encontrar en el mercado futbolistas específicos, infravalorados pero con potencial (leáse de Segunda División), que se escapan a ojos de los clubes más potentes. Si el Espanyol, con 60 millones en sueldos, queda undécimo, mejorar la posición con 48 kilos es ¿avanzar o retroceder? Oakland no gana la Liga, pero vean el final de la película para entender si Pitt y Hill acaban triunfando.