Trabajo a contrarreloj para tener todo listo
El estadio Luzhniki se engalana a 48 horas del debut
Seguridad
El estadio Luzhniki es uno de los mayores focos de conflicto
Rusia agota las últimas horas para poder llegar a punto al encuentro inaugural del Mundial que se disputa el jueves. Los operarios trabajan a marchas forzadas para que todo esté listo y el mundo pueda comprobar el enorme esfuerzo que el país ha realizado para ser sede del torneo. El estadio Luzhniki, sede del primer partido y de la final, todavía no está del todo terminado. La cartelería, los accesos y las cuestiones de seguridad es lo que más trabajo de última hora está requiriendo.
En líneas generales, hay poco entusiasmo todavía por lo que será el torneo, pese a que en apenas 48 horas debuta Rusia ante Arabia Saudí en el encuentro inaugural.
Los rusos no son muy optimistas con su selección después de una mala preparación y los últimos decepcionantes amistosos. Moscú se mueve entre el caos del tráfico y la desorganización de algunas infraestructuras.
Es difícil encontrar carteles relacionados con el Mundial y están muy mal indicados los lugares de interés del torneo. La seguridad sí que está siendo exhaustiva. Para acceder al Luzhniki son necesarios cuatro chequeos y un control de metales. Rusia vive obsesionado con que no haya incidentes durante el Mundial y ha hecho un esfuerzo muy grande en el tema de seguridad en cuanto a número de efectivos. Uno de los focos de conflicto más importantes estará en el Luzhniki y en ese partido inaugural entre rusos y saudíes.
En los últimos días también ha habido ensayo de la ceremonia de inauguración, donde actuarán los tenores Plácido Domingo y Juan Diego Flórez, además de varios grupos rusos. El colofón será la presencia de Will Smith, encargado de la canción oficial del Mundial y que animará a la grada antes del comienzo del encuentro. Falta poco para eso y Moscú aún no parece mentalizada.