“Trabajo entregado, como un repartidor”
Fernando Alonso salía desde el ‘pit lane’ y terminó octavo con 12 puestos ganados: “Íbamos a por los puntos y lo hemos logrado”
Frustración. Esa palabra que tanto odia Fernando Alonso en realidad es lo que sienten sus aficionados, los que saben de lo que es capaz y le quieren ver en el lugar al que pertenece. Porque si el asturiano ya no tuviera el coraje, el talento o las ganas de antes todo sería más fácil. Pero sigue haciendo cosas increíbles como terminar octavo en el GP de Austria saliendo desde el pit lane con un coche que es el segundo peor del campeonato en estos momentos.
Así explicaba sus sensaciones el asturiano al final de la carrera. “Trabajo entregado, ¿no? Es lo que le dije al equipo por la radio, como un repartidor. A pesar de todo íbamos a por los puntos y lo hemos conseguido, pero ha sido una carrera con dificultades. El tráfico al principio cuando estaba ahí, detrás de seis o siete coches obstaculizado, pero después del ‘pit stop’ los demás empezaron a tener ‘blistering’ y nosotros no. Hay que saber por qué no lo tuvimos y si hacemos algo diferente a los demás en ese sentido”, dijo.
Y todo eso después de tener que poner un alerón delantero por el que fue sancionado, ya que era de una especificación anterior, muy anterior… “Antes del comienzo no sabíamos muy bien cómo iban a ir las cosas porque, entre otras razones, teníamos el alerón delantero del año pasado, no sabíamos ni qué ángulo poner porque nunca habíamos rodado con este ala y este coche, con tanto tráfico al principio no podía decirles nada sobre cómo iba, pero bueno, al final salió todo muy bien”, declaró el español.
Y al final de la carrera adelantó a dos coches, el Alfa Romeo Sauber de Charles Leclerc y el Toro Rosso Honda de Pierre Gasly. “Había pocas oportunidades para adelantar, pese a las tres zonas de DRS que había en el circuito, si no lo hacías en el momento justo los neumáticos se sobrecalentaban mucho, había que tirarse sí o sí. Estoy muy contento por haber conseguido unos puntos inesperados, quizá los de Bakú fueron aún más inesperados, pero bueno… contento”, cerró.
Pusimos el alerón delantero del año pasado, no habíamos rodado con él en este coche”
Había pocas oportunidades de adelantar, había que hacerlo en el momento justo”