ASO prohíbe que Froome dispute el Tour de Francia
La organización no le quiere por su caso abierto y el Sky ha recurrido
Después de meses de rumores, ayer explotó la bomba. Según publicó ‘Le Monde’, ASO, empresa organizadora del Tour de Francia, ha vetado la participación de Chris Froome por el proceso de dopaje que tiene abierto tras su positivo en la Vuelta de 2017. El Sky ha recurrido la decisión.
ASO, la empresa organizadora del Tour, ha prohibido la presencia de Chris Froome en su carrera. Según publicó ayer Le Monde, y basada en el artículo 28 de su propia normativa (en consonancia con la de la Unión Ciclista Internacional), “ASO se reserva el derecho de impedir la participación o descalificar del evento a los equipos o los miembros cuya presencia suponga un daño para la reputación de la organización o de la competición”. En el caso de Froome, su proceso abierto por dopaje implica un riesgo que el Tour no desea asumir. El Sky ha recurrido la decisión en la Corte del Comité Olímpico Francés (CNOSF), con la audiencia fijada para mañana, 3 de julio. Cabría otro recurso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), aunque parece seguro que no se produciría un fallo antes de que la ronda gala arranque el sábado 7.
El británico, con el positivo en la Vuelta de 2017 todavía pendiente de resolución, puede correr porque el antidopaje describe el salbutamol como una sustancia específica, que no conlleva suspensión temporal. Sin embargo, sus victorias peligran hasta que reciba o no una sanción del Tribunal Antidopaje de la UCI. El Tour no quiere la exposición del Giro, que incluso abonó un canon por contar con Froome… pero cuyos resultados no pasan de provisionales: las etapas del Zoncolan y Bardonecchia, y nada menos que la maglia rosa, dependen de cómo se diriman las actuaciones. En el momento en que reciba un castigo, por mínimo que sea, Froome perderá de manera automática la Vuelta en la que dobló la tasa permitida para el salbutamol. Y de nuevo dispondría de la oportunidad de trasladar el procedimiento al TAS.
A pesar de los esfuerzos del Tour por no caer en este círculo circunstancial y contradictorio, los precedentes no son nada alentadores. En 1999, ASO trató de vetar a Richard Virenque después del escándalo Festina, sin éxito. Lo mismo que les sucedió en 2009 con Tom Boonen, cuando al belga le cazaron con cocaína fuera
Dudas La carrera considera que es un riesgo que tome la salida
de competición.
No obstante, ninguno de los dos rompió las reglas antidopaje. Froome, sí.
David Lappartient, presidente de la UCI, se encargó de confirmar que los resultados están “en entredicho” y que el caso va “para muy largo por culpa de los importantes medios económicos y jurídicos de ambas partes”. Mientras, el Sky cree que su ciclista, vencedor en los Tours de 2013, 2015, 2016 y 2017, no ha hecho “nada malo” y confía en que tomará la salida de la Grande Boucle en la Isla de Noirmoutier, así como que el Tribunal de la UCI no le impondrá ninguna pena. De cualquier forma, el esperpento continúa y poco a poco se aproxima al año de duración: el control se realizó el 7 de septiembre de 2017.
Sanción Sus victorias peligran hasta que tenga el veredicto definitivo