Recibimiento de héroes a la selección francesa
Tras la fiesta en las calles de París cenaron en el palacio del Elíseo
Al final del partido entre Francia y Croacia, millones de franceses festejaron la victoria de su equipo en los Campos Elíseos. La avenida más famosa del mundo estaba llena de personas que esperaban desde hacía veinte años semejante fiesta nacional. El día antes de la final, Francia celebraba su fiesta nacional del 14 de julio. Los Campos Elíseos estaban vacíos para dejar a las fuerzas militares francesas desfilar del Arco del Triunfo hasta la plaza de la Concordia.
Veinte años después, los 23 jugadores elegidos por Didier Deschamps escribieron la segunda página más exitosa del fútbol francés. La segunda estrella tan esperada que les escapó en 2006 cuando Zidane volvió a la selección.
Los franceses se identifican con estos jugadores. Son jóvenes, vienen de clases sociales diferentes, son de orígenes diferentes, están próximos al público gracias a las redes sociales. Desde que Deschamps anunció su lista de 23, se pudo seguir la competición de los franceses a través de redes sociales como los Snapchat o Instagram de Kimpembe, Mendy o Mbappé. Esa proximidad que se instaló entre los jugadores en Rusia y los aficionados en Francia se vio ayer en París en la gran fiesta a la llegada de la selección.
Un tapete rojo esperaba la delegación francesa en el aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle. Poco después de la llegada del avión, los jugadores, la gente de la federación y el cuerpo técnico subieron en un autobús que se dirigiría hasta el Arco del Triunfo. Este autobús fue seguido por millones de motociclistas. Cuando llegaron al
Arco del Triunfo, al virar a la izquierda, descubrieron la gigante ola humana que les esperaba desde primeras horas de la tarde.
El pueblo francés cantaba a la gloria de su equipo. Pavard, presente en la fan zone de Lille durante la Eurocopa, tiene ahora una canción. Kanté, el más humilde de todos, parece avergonzado de que la gente coreó su nombre. La afición, entusiasmada, no paró de cantar a cada uno de los componentes.
Al final de la gran fiesta de los Campos Elíseos, el autobús de los Bleus se dirigió hasta el Elíseo, el palacio nacional, donde el presidente Emmanuel Macron, familias, y más de 3.000 invitados les esperaban. El 16 de julio de 2018 quedará en la memoria de todos los franceses como el día de comunión máxima.
Los aficionados siguieron la competición por las RRSS de los jugadores
El público cantó a Pavard su canción, coreó a un tímido Kanté y a todos