Perico cumplió a medias la leyenda del Alpe d’Huez
Se vistió dos veces de amarillo
En los años 80 circulaba la leyenda de que aquel ciclista que saliera vestido de amarillo del Alpe d’Huez se coronaría también en los Campos Elíseos. Con Pedro Delgado sólo se cumplió a medias.
21 de julio de 1987. 20ª etapa. Delgado se enfundó por primera vez el maillot amarillo en el Alpe d’Huez, en una jornada muy española. Ganó Fede Echave, escapado. Quedó segundo Anselmo Fuerte, también fugado. El festival lo remató Perico, que ya había vencido el día anterior en Villard de Lans. Saltó a un ataque de Lucho Herrera, al que no respondió el líder, Stephen Roche, y se enfundó la privilegiada prenda tras cruzar séptimo la meta. Hacía 14 años que un español no vestía de amarillo: Luis Ocaña. Lo mantuvo cuatro días, pero lo perdió en el penúltimo, en la contrarreloj de Dijon, ante el irlandés. Una imagen famosa de aquel Tour de Francia fue la de Roche con oxígeno en la meta de La Plagne, después de salvar un ataque de Perico. Fue clave.
14 de julio de 1988. 12ª etapa. Perico conquistó el maillot amarillo en la misma cima del año anterior: el Alpe d’Huez. Su compañero Omar Hernández hizo una escabechina del grupo de favoritos en el Glandon, que Delgado aprovechó para atacar. Sólo respondió Steven Rooks, excompañero en el PDM, que acabó ganando la etapa. El también holandés Theunisse fue segundo, por delante del segoviano. Al día siguiente, Pedro se impuso con autoridad en la contrarreloj de Villard de Lans. Era el patrón del Tour. No asomaba ningún rival que pudiera doblarle. Pero aquella edición también tuvo intriga, como siempre en la carrera de Perico. Se filtró la noticia de un positivo con un diurético, Probenecid. Luego se aclaró que estaba prohibido por el COI, pero no por la UCI. Entonces las listas no estaban unificadas. A pesar de las presiones del Tour para que abandonara, resistió y se coronó.
El próximo martes, 24 de julio, se cumplirán 30 años del Tour de Perico.