La plantilla cerró en La Vall d’en Bas su “semana más dura”
Hoy libran; mañana, sesión doble
Han sido nueve días, 14 sesiones de entrenamiento (la última, ayer por la mañana, a puerta cerrada), y varios puntos, como el majestuoso campo de Royalverd, Bosc de Tosca o las montañas de la Serra del Corb, idílicas si no fuera porque tuvieron que correr siete kilómetros con un alto desnivel. Pero la estadía del Espanyol en La Vall d’en Bas ya ha finalizado.
Tras el amistoso de ayer ante el Olot, la expedición perica regresó en autocar hacia Barcelona, poniendo fin a la primera concentración con Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ e iniciando 24 horas de descanso, las primeras desde que arrancó la pretemporada, hace ahora 12 días. Pero la actividad ni mucho menos se detiene, puesto que mañana mismo la plantilla se someterá a una doble sesión de entrenamiento en la Ciudad Deportiva, para no perder la exigente dinámica de estos últimos días, y el domingo a primera hora emprenderán un largo viaje hacia Estados Unidos. Un no parar.
El preparador físico del primer equipo, Xabi Gil, se mostró en La Vall d’en Bas “bastante contento, porque ha sido un verano largo por el Mundial y han llegado no solo con predisposición, sino en un estado óptimo para entrenar de esta manera. Si no, no habrían sido capaces de haber soportado esta semana, que probablemente sea la más dura”.
Gil especificó, sobre estos días de concentración: “Hemos cumplido una primera etapa, más general y de mayor volumen. Las piernas están más fatigadas y los jugadores, cansados”. La idea es regular las cargas durante la gira por los Estados Unidos (que durará ocho días) para, a su regreso, entrar “en la preparación pura y dura para llegar en condiciones óptimas a la primera semana de competición”.
Xabi Gil “Están predispuestos y en un estado óptimo, pero cansados”