Hamilton vuela sobre las lágrimas de Vettel
Victoria del británico en Hockenheim por delante de Bottas y Raikkonen. El tetracampeón alemán se salió de la pista cuando era líder destacado. Carlos Sainz, sancionado, fue 12 º y Alonso abandonó
Unos golpes en el volante. Un lamento. Unas manos alzadas. Gotas en el cristal. Un piloto que llora. Otro que sonríe con las manos agarradas con fuerza a su coche. Una grúa. Neumáticos que vuelan de mano en mano. Lluvia. Fórmula 1… Esta es la historia de cómo empezó a llover en Hockenheim en una curva, después en todas, y cómo Vettel cometió un error y perdió la carrera para que dé una voltereta el Mundial. Y la de cómo Hamilton ganó, desde la 14 ª posición a la primera. Una rivalidad de época para un deporte increíble.
Salía Vettel en la pole y conservó ese puesto al inicio con Bottas segundo y Hamilton remontando desde atrás. Sainz era noveno y Alonso, undécimo. En la séptima vuelta el alemán seguía líder y tranquilo con casi cuatro segundos de ventaja sobre el finlandés de Mercedes mientras el campeón del mundo ya estaba detrás de Alonso. El asturiano le dejó pasar, siguió su escalada hacia un Everest imposible. También llegaba desde el penúltimo puesto remontando Ricciardo. El australiano llegó hasta las posiciones de puntos, pero el motor de su Red Bull le dejó tirado. Abandono. Cierta calma para Vettel, hasta que se produjo el primer cambio de guion interesante: Raikkonen iba a una estrategia a dos paradas y se había puesto primero por delante del alemán. Al finlandés le quedaba una parada y Seb pidió que le dejaran pasar. Tras una explicación larga de Jock Clear, el jefe del muro de Ferrari, Kimi se dejó adelantar por su vecino. “Si queréis que le deje pasar, decídmelo”, bramó el hombre de hielo.
Desde ahí la carrera era del tetracampeón germano, aunque Hamilton seguía ganando puestos después de más de 40 vueltas con los neumáticos blandos. Esperaba lluvia. Como Alonso, que se quedó en pista con su McLaren hasta que las gomas empezaron a destrozarse. Lo intentó todo el asturiano. Sin suerte. Poco antes del simulacro de lluvia, en Mercedes metieron a Hamilton en boxes. Parecía que regalaban la carrera a Vettel, porque a la vuelta siguiente se empezaron a ver gotas en los cristales.
Leclerc fue el primero que montó gomas intermedias. Alonso, también.
Pero no terminaba de llover. Fernando entró a poner los de seco otra vez... y arreció el agua. Hamilton sonreía porque sus neu- máticos ultrablandos iban mejor en esas condiciones mixtas. Cuando comenzó a llover de verdad, Vettel, que era líder destacado, se salió de pista en la curva 13, error terrible. Coche de seguridad. Y manos alzadas de los seguidores alemanes de Mercedes. Hamilton se pone líder y se defiende de un teatrero ataque de Bottas, que acabará segundo. Raikkonen, tercero. Sainz pasa a la 12 ª plaza por una sanción al adelantar con safety car a un Sauber. Alonso finalmente abandona. Hamilton se lanza a sus mecánicos. “El amor lo conquista todo”, dice.
Estrategia Raikkonen se dejó pasar por Vettel por orden de Ferrari
La lluvia Con la pista mojada, ‘ Seb’ se fue contra el muro y abandonó