Los torneos de verano languidecen: este año no habrá ni Teresa Herrera ni Colombino
El Carranza se cerró el lunes: el Betis, ante el ganador Cádiz-Las Palmas Milán-Madrid, en el Bernabéu, se acordó ayer
Por primera vez en la historia del Teresa Herrera y del Colombino no se disputarán. El apretado calendario y no encontrar rivales han llevado a esta situación. El Ramón de Carranza ha tenido dificultades para cerrar el cartel de este año y para conseguirlo ha innovado en su formato. El Trofeo Naranja, el Joan Gamper, el Memorial Quinocho, el Santiago Bernabéu, Festa d´Elx y Costa Brava se mantienen pese a la irrupción de la International Champions.
Los torneos de verano son un clásico, una tradición veraniega en nuestro país. Aunque la realidad de los últimos años es muy diferente a la vivida en el pasado, cuando Fernando Torcal, el organizador de casi la totalidad de los grandes torneos de veraniegos, hacía coincidir a los grandes equipos de Europa, Sudamérica y España. De aquel tiempo queda poco. Ahora, languidecen. Ya son muchos los que han desaparecido en lo que llevamos de siglo, y los que sobreviven lo hacen a duras penas sin el protagonismo y el prestigio de antaño.
Este año, el Teresa Herrera podría no disputarse por primera vez en su historia. El Santos de Pelé, el Madrid de Di Stéfano, de la Quinta del Buitre o de Cristiano Ronaldo, el Benfica de Eusebio, el Barcelona del Dream Team o el Bayern de ‘Torpedo’ Müller son algunos de los clubes que lo han disputado desde 1946. Ya estuvo de capa caída en el pasado y Torcal lo logró relanzar con gran éxito. Ahora, son las obras en el estadio del Deportivo, el organizador, lo que impiden que se pueda celebrar. La solución sería jugarlo una vez empezada la temporada, pero el apretado calendario del equipo gallego al estar en Segunda lo hace casi imposible.
No es el único de los grandes torneos de verano que gozan de una mala salud. El Colombino tampoco tiene fecha y todo apunta a que no se celebrará. Por otra parte, el Ramón de Carranza ha logrado cerrar el cartel con muchas dificultades, como está sucediendo en los últimos años. Eso sí, para salvarlo y poder disputar esta edición variará su formato. El Cádiz y Las Palmas jugarán una semifinal y el vencedor se medirá al Betis en la final.
En el Trofeo Naranja, el Valencia se medirá al Leverkusen; el Barça hará lo propio con el Boca Juniors en el Gamper. El Bernabéu confirmó ayer que el Madrid se medirá al Milán. El Costa Brava, organizado por el Girona, será uno de los que mejor cartel presente este verano, teniendo al Tottenham como invitado. En cambio, el Costa del Sol tiene confirmada la fecha (11-A), pero no se sabe el rival del Málaga. El Emma Cuervo no se jugará y el Villa de Gijón tampoco por segundo verano consecutivo.
Estos torneos, que ahora están de capa caída, llegaron a tener tanta importancia que Jesús Gil destituyó a Joaquín Peiró como entrenador del Atlético tras una mala actuación en el Colombino y perder los dos partidos del Carranza. También sirvieron para la presentación los flamantes fichajes o echar el ojo a futbolistas, como el Atlético con Leivinha y Luiz Pereira en el Carranza del 75.
Competiciones que fueron perdiendo la relevancia debido a la aparición de otras como la International Champions Cup, donde el Madrid, Barcelona o Atlético ganarán cuatro millones por partido.
La aparición de esta ‘Champions’ veraniega y similares han provocado que los torneos tradicionales hayan ido simplificándose. De tener un formato cuadrangular a disputarse a partido único. Además, el calendario está abarrotado de fechas: el Mundial acabó el 15 de julio, en agosto se disputarán las Supercopas y algunas ligas comienzan a primeros de mes.
Esto y que los clubes ya no ven un honor participar en ellos como en el pasado, hacen que su futuro sea cada vez más desalentador.