“La Champions en casa es un reto para nosotros”
Lo confesó Cerezo en la cena del cochinillo en José María
Un alarido persigue una furgoneta negra. Es la señal. Es el Atleti, que viene, que está en Segovia. Clara prepara su móvil. Ha venido al José María con su chico, Ángel, cuando se encontró la calle Cronista Lecea abarrotada y descubrió qué pasaba: el Atleti estaba a punto de llegar para cumplir una de sus tradiciones. La del cochinillo. Este año, en Segovia, había más ganas, aún.
Se pensó que esta vez no. Que después de 34 años el Atlético no cumpliría la tradición. Era por el verano lejos de San Rafael, en Singapur y Brunico. Nada más lejos de la realidad: en cuanto hubo un hueco en la agenda aquí se ha plantado, aunque sea finales de agosto y no julio. Sin cochinillo, la temporada nunca será la misma. Después del coche del Cholo, copiloto por cierto, llegaron los jugadores por turnos. En uno iban Adán, Rodrigo, Saúl y Filipe, ovacionado según pisó el salón. Entre la marabunta se abrieron paso Cerezo y Óscar Gil. Miguel Ángel Gil había sido el primero. José María le recibió con un abrazo. “Nos llamaron el martes pasado para decirnos que vendrían”, confiesa Rocío, su hija, emocionada, antes de enumerar el menú del Atleti esta noche: “Muy saludable, que están ya en temporada”. De entrante ensalada de búfala, después jamón de bellota Joselito, verduritas al dente y, por supuesto, el plato estrella: el cochinillo.
“No podíamos tener un mejor anfitrión”, saludó Cerezo a José María, antes de contar a los medios qué supone esta tradición: un regar la temporada, y que crezca alto. “Es LaLiga, la Copa, también la Champions que, como todos sabéis, se juega en el Metropolitano. Un reto para nosotros”, esgrimió. Mejorar el año pasado, “que ya fue bueno”, también. Hubo nombres propios. El sorteo de hoy el primero: “No estoy nervioso. Vamos a aceptar lo que nos caiga”. Filipe, otro. “Es un jugador necesario para el Atleti y como todos los necesarios se tiene que quedar”. Dijo antes de bajar las escaleras del José María y unirse a los demás, tocaba iniciar la tradición. Él cortó el cochinillo junto a tres nuevos que representaban a todos los demás, Kalinic, Rodrigo y Lemar.
Tradición Kalinic, Rodrigo y Lemar se animaron a cortar el cochinillo
El menú Ensalada de búfala, jamón de bellota y verduritas, antes de la carne