El Málaga se declara en estado de optimismo
■ Juan Ramón Muñiz ha devuelto la ilusión al malaguismo. Pleno de victorias, nueve puntos de nueve, liderato en solitario y cuatro puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado. Está diseñando Muñiz un Málaga a su imagen y semejanza. Un equipo ordenado, sólido, competitivo, solidario y muy duro de roer. “Un Zamora te sube a Primera, un Pichichi a veces no”. La frase es del técnico asturiano y resume a la perfección cuál es la hoja de ruta de este Málaga rocoso y hambriento de victorias.
Su liderato es incontestable. De momento, nadie le aguanta el ritmo, que a muchos hace recordar el de hace justo 11 años. Por entonces, también con Muñiz en el banquillo, el equipo de Martiricos ganó sus siete primeros partidos de Liga en Segunda y encarriló desde bien temprano su ascenso a Primera. El objetivo final es el mismo: regresar a la élite.
La primera gran prueba de fuego será este sábado ante el Tenerife sin N’Diaye y Munir, convocados con sus selecciones. Un buen examen para calibrar la fiabilidad y el potencial de este Málaga. No estará ninguno de los dos, pero sí La Rosaleda. La afición vuelve a disfrutar con su equipo. Cerca de 1.000 malaguistas tomaron el lunes Almería. Y el sábado habrá ambientazo en Martiricos. Muchos meses después, Málaga vuelve a presumir de equipo de fútbol.