AS (Catalunya)

Koke: dos horas de clase particular con Simeone

El Cholo usa el parón para trabajar con él individual­mente

- PATRICIA CAZÓN

La de ayer fue una clase particular de dos horas. Profesor: Simeone. Alumno, sólo uno: Koke. El técnico quiere aprovechar el tiempo que Luis Enrique les ha regalado, al no incluir al mediocentr­o en su primera lista como selecciona­dor español: este parón. En verano apenas habían coincidido.

Koke fue de los jugadores que se incorporar­on tarde, cuando Simeone ya estaba en Singapur, Brunico. Y Koke es fundamenta­l en este Atleti. Lo dijo el propio Cholo, en 2015: “¿Intransfer­ibles? Koke, Godín, poco más”. Lo cuentan los números. Cuando Koke juega puede no notarse pero ay cómo falte: descalabro. Basta citar al Qarabag. Koke no jugó ninguno de los dos partidos, por lesión, y el Atleti se cayó de la Champions la temporada pasada por ese agujero.

Simeone bien lo sabe. Por eso ayer, mientras el Mono Burgos trabajaba remates con los demás, Simeone pinchaba hombres de metal, referencia­s en el medio campo que iban a ocupar su sesión particular, repartía petos entre cuatro canteranos y se pedía a Koke. A él dirigiría todas sus órdenes, dos horas. Koke sería el centro de cada ejercicio. Y hubo varios.

En el primero, como mediocentr­o, debía tocar rápido buscando al delantero, que le devolvía el balón para que Koke buscara el mejor pase. Muchos de ellos, rompelínea­s, volaban

Ejercicios Toques rápidos y pases de cara al ‘9’, rompelínea­s diagonales...

sobre los hombres de metal pinchados por Simeone y dejaban al 9 solo ante el portero, Dos Santos. En el segundo, Koke, partía desde la banda y hacía diagonales, buscando el mejor disparo a puerta. El tercero, también desde la banda, eran centros al área. Todos con nota. Marcó goles, inventó pases perfectos, centros medidos.

“Cholo, un minuto”, decía el Profe, para iniciar el estiramien­to final. Y el minuto eran cinco. Estiraba Koke y seguía con el Cholo. Y se fueron juntos, hablando, cuando la sesión del Atlético se desintegró, todos camino al vestuario. Aprovechan­do el tiempo juntos que les ha regalado Luis Enrique: Koke no faltaba, salvo lesión y los amistosos posteriore­s a Lisboa y Milán, en ninguna lista de la Selección desde su debut en 2013. Por eso Simeone quiere exprimir este parón a su lado.

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AL DETALLE. Simeone, con Koke, en un momento de su entrenamie­nto particular ayer en el Cerro.
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