En proceso y en buenas manos

Se está valorando poco el trabajo que está haciendo Eusebio. Nos quedamos con que no ha tocado lo que ya funcionaba con Machín sin pararnos a pensar en lo complicado que es eso. Sustituir a -para muchos- un semidiós, hacerlo con una plantilla poco adaptable, no tener un ataque de entrenador, rectificar y admitir que se juega a lo que quieren los futbolistas denota algo que no abunda; inteligencia. Y tiene más mérito aún si tenemos en cuenta que el calendario que tenia por delante parecía diseñado por su peor enemigo, si es que el de La Seca tiene de eso. Salir de las seis primeras jornadas con más puntos que el año pasado es para ir por ahí preguntándose si nos están grabando con cámara oculta.

Quizás las circunstancias obligaban y hemos asistido a un ejercicio practicidad que unas veces ha salido bien y otras no tanto. Quizás cuando el Girona se las vea con equipos a los que pueda discutir la posesión volveremos al plan inicial. De hecho, a Eusebio no le importa recordar en una rueda de prensa tras otra que, mientras produce con lo que tiene, sigue actualizando el software de la posesión. Si no para atacar, para defenderse.

Ni el Girona de Machín se construyó en una semana ni permanecerá para siempre. Estamos en proceso y, asimismo, estamos en buenas manos.