VAR, juez de guardia para el derbi de siempre
Primer Madrid-Atlético con videoarbitraje Nacho hará de Marcelo y regresará Carvajal Giménez se recuperó a tiempo
Por el impulso emocional que los acompaña, no hay partidos con antecedentes menos fiables que los derbis. Ese tradicional borrado de huellas favorece esta vez al Madrid, luna menguante, frente al Atlético, sol naciente. Será el segundo derbi de Lopetegui y el primero del VAR (Martínez Munuera en el centro del ruedo y González González en el burladero), que pondrá la ciencia sobre la creencia.
Y será también el partido más repetido en la carrera de Simeone. Ha vivido 27 y hoy puede desempatar. Nueve victorias, nueve empates y nueve derrotas en seis años y medio de pleitos con el Real Madrid. Y un volantazo sin precedentes a la historia. Antes de su llegada, el Atlético ganaba el 23% de los derbis y perdía el 55%, con una racha sonrojante entre 1999 y la llegada del Cholo (2012) de 21 duelos vecinales sin victoria. Con él, la cosa anda 33% a 33%. El Atlético lleva cinco años sin perder un partido de Liga en el Bernabéu. Y en finales ya gana 3-2 tras su triunfo en la Supercopa de Tallin.
Simeone puso la primera piedra pero el club ha sabido respaldarle en su viaje. Desde la final de Lisboa, el Atlético ha gastado en fichajes 125 millones más de los que ha ingresado por ventas. En el mismo periodo, el Madrid, con un ojo puesto en la reforma del Bernabéu, vendió por 12,6 millones más de lo que gastó. Al cambio de tendencia ayudó el nuevo reparto televisivo: mientras el Madrid se ha mantenido en los 140 millones anuales, el Atlético ha pasado en cinco años de 44 a 99.
Las plantillas, pues, andan más cerca que nunca. Y en el reparto de bajas gana el Atlético. Porque pesan más las de Marcelo (le relevará Nacho, con Carvajal, que vuelve, a la derecha) e Isco que las de Savic o Gelson Martins, que hasta ahora sólo había disputado 57 minutos. Giménez se ha recuperado a tiempo y Simeone nada en la abundancia en el centro del campo: Lemar, Correa, Thomas y Rodrigo se juegan dos puestos.
Con el Balón de Oro en el horizonte, el mundo mirará a Modric y Griezmann. El croata ha tomado la bandera de Cristiano, pero el Mundial le ha pasado factura. Reconocía ayer mismo, en el extracto de una entrevista a FIFPro, que acabó el curso exhausto: “Ahora me siento mejor, sólo necesito más partidos. Estábamos muy ansiosos por lograr algo grande con Croacia y todas estas emociones cayeron sobre nosotros. No es fácil recuperarse”.
En el Atlético, Griezmann, que se reencuentra morbosamente con Ramos, se ha
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Desde la Décima, el Atlético gana en la balanza de fichajes
Simeone
Con él, el Atleti pasó de un 55% de derrotas en los derbis a un 33%