El Depor sigue escalando con Quique de mariscal
Santos y el pucelano, con dos tantos, fueron los verdugos
El Deportivo sumó ayer su segunda victoria consecutiva, esta vez en el campo del Nàstic, siendo mejor y más eficaz que su rival. Tras verse sorprendidos por un golazo de Tete, los visitantes remontaron gracias a un estelar Quique: sus dos goles allanaron el camino.
Tras la primera media hora de juego, probablemente, quedó más contento Gordillo que Natxo González. No solo porque el partido derivó demasiadas veces hacia un intercambio de golpes, sino porque el plan trazado por el preparador grana funcionó a la perfección. Trataron de desarticular al Deportivo robando lo más cerca de la portería contraria y siendo verticales, y así llegó el gol de Tete Morente. Cierto es que recogió un rebote y que su disparo fue un obús a la escuadra, pero todo el peligro del Nàstic se generó a partir de robos en tres cuartos de campo. El Depor, por su parte, fue creciendo con el balón, asentándose en el juego y solo titubeó unos minutos tras encajar el gol. Inclinándose hacia la banda derecha ocupada por Simón y encontrando por dentro a los dos delanteros, el gol acabó llegando: tras una gran jugada colectiva Quique recogió un rechace tras un disparo de Carles Gil para empatar el partido.
Tras el descanso el Nàstic dio un paso adelante y atosigó un poco al Deportivo, pero sin ponerlo en un compromiso: los remates fueron lejanos o desviados. Los visitantes se sacudieron esta presión con un cabezazo de Duarte primero y un tiro de Carlos Fernández después, y además golpearon con acierto: tras una buena jugada colectiva Saúl puso un balón al segundo palo para que Quique marcara a placer. Y ya con el marcador en contra, el Nàstic se quedó sin gasolina. Los cambios de Gordillo no modificaron nada y los grana se olvidaron de defender: en una falta sacada rápida Saúl le puso un caramelo a Santos para sentenciar el partido en el primer balón que tocó.
Arranque El Nàstic trató de robar cerca de la portería rival y ser vertical