Mouriño: “En diez años veo al Celta fuera de Balaídos”
Amenaza de nuevo con irse
El presidente del Celta, Carlos Mouriño, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, vuelven a la gresca. Después de varios meses de paz, ayer volvieron a sonar tambores de guerra. Se escucharon en la sede del club celeste, donde Mouriño ofreció su habitual comparecencia ante la Prensa de inicio de temporada. El mandatario céltico fue diáfano, no ve al Celta jugando muchos años en el barrio de Balaídos. Incluso se atrevió a establecer un plazo:
“En diez años veo al Celta fuera de Balaídos. Sé que esto no es popular, pero yo tengo la obligación de ser claro. Si tengo proyecto, yo estaré al frente. Si no lo tengo, lo dejaré”.
El órdago no es nada nuevo. Es algo que Mouriño siempre planteó hasta que se selló el Pacto de Los Escudos, donde el Celta se comprometía a firmar un convenio de concesión del estadio por 50 años y el alcalde prometía no poner trabas a la ciudad deportiva de Mos.
Pero ya saben que las promesas en política duran lo mismo que un caramelo en un colegio. Y enseguida Caballero empezó a criticar la ciudad deportiva de Mos. Y Mouriño dio por roto el pacto.
LaLiga Puede quitarle al club puntos por la luminosidad de Balaídos
Puntos. La disputa entre Mouriño y Caballero puede acabar pagándola el Celta. Y es que, según anunció ayer el presidente celeste, LaLiga ya ha advertido al club vigués sobre la luminosidad del estadio y la sanción puede ser de pérdida de puntos: “Estamos preocupados porque el informe de LaLiga dice que el incumplimiento es grave para la anterior temporada y muy grave para esta campaña con respecto a la luminosidad. Nos pueden quitar puntos. No hemos tenido ninguna respuesta del Ayuntamiento”.