Borja, mucho más que ocho chuts en solo 40 minutos
Cuatro disparos fueron a puerta
Hace justo una temporada, en la octava jornada de Liga, un futbolista del Espanyol superaba los récords de disparos de la era Quique, con seis en un mismo partido, contra el Levante en Cornellà, y todos curiosamente fuera. Un año después, de nuevo en casa pero contra el Villarreal, y con Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ en el banquillo, otro atacante pulverizaba el domingo todos los registros. Se trata de Borja Iglesias.
El delantero del Espanyol concentró en los primeros 40 minutos de juego, en los que el conjunto perico fue un vendaval, una cantidad desmesurada de finalizaciones, aunque sin éxito. Tuvo en sus pies hasta ocho remates desde el minuto 3 de partido hasta que faltaban cinco para el descanso, de los cuales la mitad, hasta cuatro, iban dirigidos entre los tres palos de Sergio Asenjo, que achicó agua una y otra vez. Acabaría el encuentro Borja Iglesias con otro disparo, el noveno, a los 75 minutos de juego. Y siete se produjeron, además, dentro del área.
No tuvo puntería el gallego, pero sí todo lo demás, ya que se asoció de fábula con Sergio García y de sus botas nació, previa conducción, el 1-0 de Hernán Pérez. Borja Iglesias gana en desmarques y generando espacios para los demás.
Mérito El delantero se asoció con Sergio García y dio la asistencia a Hernán