Sergio Scariolo “La NBA va a ser un megamáster para mí”
Dinámica
“Trabajo diez u once horas y en casa nadie me quita un par más”
Experiencia
“Voy a salir de mi zona de confort y multiplicar y estudiar su juego”
A sus 57 años, Sergio Scariolo, seleccionador nacional, empieza una experiencia apasionante como ayudante de Nick Nurse en los Toronto Raptors. El italiano explica para As, vía telefónica, cómo está viviendo dentro del vestuario las horas previas al debut.
➥ A sus 57 años, abre los ojos a la NBA. ¿Y qué ve? —Para empezar, me flipó ver que en un partido de pretemporada había 20.000 espectadores en Vancouver y que se vendían entradas de reventa por 800 dólares. Por dentro todo se ve diferente. —Cuentan que anda metido en una cueva desde que llegó.
—Como alguno de mis ayudantes en la Selección me diga que trabaja mucho se va a enterar (risas). Hago como diez u once diarias. Y luego me voy a casa y allí nadie me quita un par de horas más. Lo necesito. Quiero empaparme de todo. El mantra de la NBA es: hacer las cosas bien y rápido. —¿Le ha costado hacerse entender?
—Simplifican, juegan con palabras claves y, sobre todo, las siglas. Siglas para las jugadas, los jugadores…
— ¿Podría cuantificar cuántos datos más puede estar manejando que cuando entrena en Europa? —Buff. Difícil. Si digo que diez veces más, no voy desencaminado. Le contaré una anécdota. —Diga.
—Hay un entrenador que ni ve los partidos. Está en el vestuario pendiente de que otro técnico le avise sobre las jugadas que tiene que cortar para montarlas y luego facilitarle rápido la información al jugador. —Después de tantos años siendo primer entrenador y teniendo la última palabra, ¿cómo lleva lo de ser ayudante?
—Pues es lo que mejor llevo. Es una cuestión de ego y se trata de saber gestionarlo. Yo tengo que hacer mi plan de partido y exponerlo. Si vale bien; si no a preparar el siguiente. Y Nurse ha estado diez años en Europa y da espacio. —¿Cómo ve la gente a Toronto, qué expectativas hay, cómo están en las apuestas? —Está claro que la llegada de Kahwi ha disparado las expectativas. Dentro del club, la perspectiva es crecer. —¿Usted ve tan volcada la NBA hacia el Oeste? —El Este tiene más nivel del que se está diciendo. La diferencia aquí son Warriors y Rockets y saber exactamente cuál es el impacto que tendrá LeBron. —Pero parece que las estrellas están todas allí: Harden, LeBron, Durant, Curry… —Hombre, Kahwi está por aquí… Le digo que es un jugador de nivel altísimo. Puede que sea algo menos espectacular pero su impacto está al nivel de los mejores. —¿De Durant, LeBron?
—Sí. Es completísimo. —La NBA le va a permitir además ver más al núcleo duro de jugadores españoles que irán al Mundial de China. —Sólo por estar aquí, estaré diez veces más cerca de ellos. Ya he visto a Mirotic y Ricky y me he mensajeado con Pau y Marc.
—¿Está recibiendo información de los internacionales que tienen que jugar las Ventanas? —El sistema que tenemos implementado desde la Sub-16 hasta la Absoluta en la FEB nos permite tener un trasvase de información buenísimo. Sólo recojo información de mis técnicos y yo lo veo todo. —¿Cómo es la vida en Toronto? Al menos antes de empezar el show de viajes. —Estos días me visita Blanca (Ares, su esposa). La zona donde vivo está muy cercana a las instalaciones de entrenamiento de los Raptors. Son espectaculares. Desayuno y almuerzo en las instalaciones del club. Tenemos hasta cocinero… —¿Y avión propio?
—No. Hay como cuatro o cinco equipos que lo tienen. Luego, Delta Airlines pone a disposición de las franquicias cuatro o cinco aviones que se va rotando con mucha calidad, muy parecido a lo que sería un business de Iberia. —¿Con qué meta ha viajado a Toronto y con qué espera regresar cuando vuelva? —Me hace salir de la zona de confort en la que estaba. Salir de mi Málaga, de mi Marbella, de mi familia. Volver a vivir solo. Y como entrenador, creo que me va a permitir multiplicar por diez ciertos conocimientos. Estar en la mejor liga del mundo, estudiar su juego. La NBA va a ser un megamáster para mí y quiero estar a la altura.