Debutó Valverde: ‘El Pajarito’ echa a volar
El uruguayo (20 años) participó en el 2-0 de Marcelo
Se esperaba a Vinicius y al final fue otro chaval sudamericano, recién llegado, el que cambió buena parte del guion blanco ante el Viktoria. Dos pitadas del Bernabéu después, Lopetegui se la jugó haciendo debutar a Federico Santiago Valverde (Montevideo, 20-71998). El Pajarito, así le apodan en Uruguay, es el mediocentro que lleva tres años anidando el Madrid aunque este verano se quedó en la primera plantilla de rebote, porque Lopetegui pidió un fichaje al irse Kovacic pero no se lo dieron. Anoche, en un partido que amenazaba borrasca, Valverde echó a volar.
Todo lo hizo bien y con su impronta uruguaya. Con carácter. No jugaba un uruguayo la Champions con el Madrid desde que lo hicieran Pablo García y Diogo en 2006. Valverde entró en el 54’ y no le quemó la pelota pese a la tensión ambiental. Salió para cubrir la espalda de Marcelo y participó en la jugada del 2-0 del brasileño. Le añadió pierna fuerte atrás (robó dos balones y despejó otro) y seguridad: dio 29 pases buenos, un 90% de acierto...
Fichado. El Madrid le echó el lazo cuando destacaba en Peñarol con apenas 16 años. El club venía de fichar algunos jóvenes uruguayos sin mucho recorrido (Gary Kagelmacher, Guillermo Varela, Mathias Rodríguez...) y estaba más centrado en Brasil, pero el Sudamericano Sub-17 les puso sobre la pista. Pagó 5M€ por él pero no pudo aparecer en Valdebebas hasta el 22 de julio de 2016, justo en su 18 cumpleaños, para evitar problemas con la FIFA. Tras un año de menos a más en el Castilla, su Balón de Plata del Mundial Sub20 en 2017 le aupó a la absoluta y a una cesión en el Deportivo. El año turbulento en Riazor, con descenso incluido, le costó el Mundial de Rusia. “Tendrá más oportunidades”, le prometió Tabárez. En el último parón jugó 45’ minutos en un amistoso ante Japón.
En verano llamó el Schalke, pero la idea del Madrid era que el chico fuera a un Primera español para seguir con los trámites del pasaporte comunitario. No se fue. Y ayer, Valverde vio su objetivo cumplido. “Me ordenaron jugar de volante, no era mi posición, pero me he volcado en hacerlo”. Personalidad.