Ahora entra un gol cada 4,7 tiros; antes, uno de cada 13
El Madrid de Solari es más efectivo que el de Lopetegui
Solari ha conseguido en tres partidos la victoria que más necesitaba el Madrid: ganarse a sí mismo. Para ello, al argentino le ha bastado con reconciliar a su equipo con el gol, del que llegó a divorciarse durante la relación con Lopetegui. Hasta la ruptura con Julen, los blancos promediaban 12’9 tiros para ver puerta, un drama; desde que han rehecho su vida, la media ha descendido hasta los 4,72, cerca de tres veces menos.
Futbolísticamente, el Madrid de Solari va cogiendo cuerpo: el coqueteo con el 4-2-3-1, la alegría de los laterales, la querencia por la verticalidad... Matemáticamente, se aproxima a la perfección: ningún gol en contra y once a favor en tres encuentros. Estos números, perfectos cosméticos a la espera de pulir impurezas (los desajustes en el repliegue, el exceso de distancia entre líneas y entre jugadores...), han proyectado un Madrid menos goleado y más goleador. Domina ambas áreas, la propia, una rareza en su historia, y la rival, la seña de identidad más histórica del club.
Los blancos chutaron 21 veces (15 a puerta, seis fuera) ante el Melilla, 16 (siete a puerta, nueve fuera) contra el Valladolid y 15 (siete a puerta, ocho fuera) frente al Plzen. Este Madrid promedia menos tiros (19,35-17,33) y más goles que el de Lopetegui (1,53,66). “Son muy buenos”, resumió Solari, el encargado de recordárselo.