El ‘derbi’ se lo lleva Stuani
En cuatro minutos liquidó a un Espanyol que se desdibujó
Alos dos minutos, Bono le sacó con la pierna izquierda el 1-0 a Borja Iglesias. Cuatro minutos después, el Espanyol se encontraba 0-2. En lo que dura un café, la cabeza de Stuani, el pichichi de la Liga con diez goles, fundió los plomos del Espanyol más deformado de la temporada, que se quedó sin su condición de invicto en Cornellà-El Prat y sin su plaza de Champions. Un tropiezo inesperado también por la forma, lejos los de Rubi de la seguridad defensiva y el orden en el juego, incómodos en su casa, maniatados ante un Girona que bordeó la perfección, alocados incluso en un tramo final que desembocó en el 1-3.
Ídolo en el pasado en el Espanyol, verdugo y silbado ahora, Stuani lanzó una bomba nuclear sobre el césped. A los tres minutos, un centro milimétrico de Planas lo remató el uruguayo, que forcejeó con más oficio contra Hermoso y le ganó la espalda a David López. Tiene una bota en la cabeza, como diría Zabaleta. 0-1. Aún sin tiempo para reponerse, un córner botado por Aleix García lo volvió a rematar Stuani, quien solo halló la oposición inocua de Javi López. 0-2.
Nunca antes el Espanyol de Rubi se había enfrentado a un reto así. Y la montaña fue demasiado grande. La presión alta del Girona bloqueó el juego de los centrales y de Marc
Roca, impreciso en la creación. Sin conectar con Borja Iglesias y sin el mando del partido, el conjunto blanquiazul solo tenía una forma de entrar en el duelo, y era con un gol. Lo intentó David López de córner, Dídac en un centro al segundo palo y Borja Iglesias en un remate a bocajarro a centro de Javi López. Los defensas cogían protagonismo en ataque, metáfora de la locura, ausente Baptistao en la derecha y con Sergio en otras labores. Bono siempre se cruzó en el camino de esos remates. Cada vez jugando más al límite, ya con más ímpetu que razón, el Espanyol necesitaba un golpe de suerte para rascar al menos un punto.
Coraje. Lejos de cambiar el decorado, el Girona salió del vestuario a toda velocidad. Pons casi hace el tercero en el 47’, mientras que el Espanyol, con Sergio García de mediocentro, se desdibujó. Un remate de Darder en el minuto 60’ fue la única noticia en ataque. Al Espanyol apenas le duraban las posesiones y el equipo se atascaba por el centro del ataque como un embudo, ausentes los extremos pese a la entrada de Piatti, que sí encontró profundidad y premio en el ‘74. Un centro suyo lo remató a gol Borja Iglesias, que suma ocho. El 2-2 se mascó y lo tuvo de nuevo el delantero perico en el minuto 87’, pero su espectacular remate de cabeza lo volvió a salvar Bono.
El Espanyol ya fue con todo, pero con la lengua fuera. El Girona, cuyos jugadores hicieron un partido superlativo, en especial Pons y Borja García en mediocampo, encontró el premio del 1-3 en el minuto 90. Una acción de Doumbia que Dídac no es capaz de contrarrestar ni Diego López de atrapar y termina con los jugadores visitantes abrazados en una esquina de Cornellà. El Girona, en silencio, se sitúa con 20 puntos. A solo uno del Espanyol, la sensación del campeonato que ayer lo fue menos.
Momento decisivo Borja hizo el 1-2 y tuvo el 2-2 pero Bono salvó al Girona