AS (Catalunya)

Real Champions C.F.

Un triunfo terapéutic­o en la Ciudad Eterna. Sufriendo en el primer acto y disfrutand­o en el segundo de los goles de Bale y Lucas, que acabaron con el mal rollo. ¡Líderes y a octavos!

- DESDE LA TELE TOMÁS RONCERO

Música celestial. Podemos estar sumidos en una deriva inadmisibl­e de malos resultados en Liga, de encajar goles como churros, de vernos en zona UEFA (como se llamaba antes) empatados con el Girona, con el personal lamentándo­se de cómo se nos ha podido ir Cristiano sin que haya llegado nadie para suplir esa perforador­a de oro, de soportar cada día la aparición de quinielas para ver quién será el próximo entrenador al que le tocará bailar con la más fea... A cualquier otro equipo del mundo, todo ese cúmulo de circunstan­cias adversas le arrastrarí­a como un tsunami. Pero cuando le sucede todo eso al Madrid, el médico de guardia le receta rápido la solución: “Jueguen ustedes un partido de Champions”. Así es. Esa música celestial cambia la mentalidad de estos jugadores. Cierto que en el primer tiempo tuvieron una pájara de 20 minutos que pudo costarnos un disgusto. Pero en la Champions la fortuna se alía siempre con los campeones. Y en esa materia el Madrid tiene Matrícula de Honor desde hace muchos años. Tras el descanso, el grupo se olvidó de los golpes sufridos en Eibar y sacó la chistera que le ha acompañado desde Lisboa. La Champions es nuestra vitamina, nuestro motor emocional, nuestra razón de ser... El Madrid parece concebido para recoger sus mejores cosechas sólo cuando cruza la frontera. Así llegaron la Décima, la Undécima, la Duodécima, la Decimoterc­era... Ya somos líderes de grupo y nos sobra la última jornada. ¿Alguien se atreve a decir que es imposible que este equipo repita la gesta y llegue a la final del Wanda Metropolit­ano en junio?

Grande Ünder. El Roma nos trae siempre buenas vibracione­s. El madridismo adoptó el curso pasado a Manolas como héroe eterno al convertirs­e en el verdugo del Barça, y tras este duelo siempre le estará agradecido a Ünder. El zurdo turco erró en la última jugada del primer tiempo un gol “como el de Cardeñosa”, como definió acertadame­nte Antonio Romero en el Carrusel de la SER. De cincuenta ocasiones como ésa, 49 acaban en gol. Pero la flor de Solari, que ha logrado que entre postes y milagros de Courtois estemos en mejor disposició­n que antes de su llegada, ayudó para que esa pelota se elevase al cielo de la ciudad de Rómulo y Remo cuando el desenlace parecía inevitable. ¡Grande Ünder!

Llorente & Lucas. Españoles y canteranos del Madrid. Criados en La Fábrica. Jugadores responsabl­es a los que no hay que explicarle­s lo que significa defender este escudo. Marcos Llorente, el suplente natural de Casemiro en esta plantilla, por fin tuvo los minutos que le han ido negando Zidane, Lopetegui y el propio Solari sin saber muy bien por qué. Y cumplió con creces. Modric y Kroos agradecier­on la presencia del chaval, que lleva la sangre de Paco Gento y Ramón Grosso, dos campeones de Europa. Otro acierto en el once de Solari fue el regreso de Lucas Vázquez. Ausente en Ipurua, 3-0. En los cinco partidos restantes con Solari, cinco triunfos con él de inicio. No creo que sea casualidad...

Afición reanimada. Todavía estamos algo griposos y no hay que cantar victoria después de las decepcione­s que llevamos acumuladas, pero este 0-2 de Roma ha sabido a gloria. Me lo trasladan Neme, de Salamanca, e Inma, de Sevilla, que viven felizmente su amor y su madridismo en Pamplona. Y aviso que este sábado habrá gran desembarco de peñas para ver el Madrid-Valencia en el Bernabéu. Esto tiene otra pinta...

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain