CONMEBOL se lleva de Argentina el River-Boca
La final será el 8 ó 9 de diciembre en una sede extranjera
D’Onofrio (River) Se fue enfadado y sin hablar a la prensa. Se temen lo peor: su expulsión
Angelici (Boca) “Nosotros no tenemos la cabeza como para volver a jugar la final”
La CONMEBOL emitió un comunicado en el que anuncia que la final entre River y Boca se disputará fuera de Argentina y será el 8 o 9 de diciembre. El máximo organismo del fútbol sudamericano, a través del Tribunal de Disciplina, aún debe dirimir si River es excluido de la competición, tal y como pide Boca, por lo que está a expensas de esta decisión para anunciar la sede y la hora del partido. Se espera que entre hoy y mañana se conozca el castigo para River, que se teme lo peor. El presidente de Boca, Daniel Angelici, fue firme en su postura: “Nosotros no tenemos la cabeza como para volver a jugar la final”.
El comunicado de la CONMEBOL confirmó que el partido no se jugará en Argentina por problemas de seguridad: “Por los hechos delictivos que las Autoridades de la República Argentina se encuentran aún investigando, resulta prudente que el partido final se juegue fuera de dicho país”. El comunicado, además, dice. “1. El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores se llevará a cabo entre los días 8 y 9 de diciembre, en horario y sede por definirse por la administración de la CONMEBOL a la mayor brevedad posible (sujeto al fallo del Tribunal de Disciplina); 2. CONMEBOL se hará cargo de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslado interno de hasta 40 personas por delegación; 3. La CONMEBOL establecerá las coordinaciones de seguridad con las autoridades correspondientes”.
En principio, la ciudad que más opciones tiene de acoger el partido es Asunción, en Paraguay, sede también de la CONMEBOL, aunque para eso se debe coordinar el dispositivo de seguridad con las autoridades locales. Ayer ya trascendió que las negociaciones se habrían iniciado.
Exotismo. Otras ciudades también han sonado, en especial Miami. La última alternativa en surgir es Doha, capital de Qatar, cercana a Emiratos Árabes, donde luego uno de los dos deberá jugar el Mundial de Clubes. Lo que sí es seguro es que el encuentro se jugará con público, algo que se había puesto en duda tras lo sucedido en el Monumental.