Trucos para acertar al comprar en Internet

La red de redes se ha convertido en una herramienta de transacciones muy valiosa pero que conviene saber manejar y controlar

Si siempre conviene apelar a la prudencia en el momento de comprar un coche de ocasión, hacerlo a un desconocido con el que se contacta a través de una web exige incluso tener más en cuenta una serie de precauciones que no convierta la operación en una auténtica pesadilla para el potencial cliente.

Vendedores y compradores de coches utilizan el milagro digital de Internet para satisfacer sus necesidades respectivas, con una eficacia indiscutible pero también con algunos riesgos que conviene tener en cuenta. Los fraudes son tan posibles como frecuentes, tampoco faltan vendedores que tienen una percepción de su vehículo que no se corresponde con la realidad de su estado o el mercado, mientras que otros directamente se dejan llevar por su desconocimiento en la materia.

Por eso el potencial comprador debe evitar una serie de errores bastante frecuentes que pueden traducirse en decepciones en la operación. El sentido común es la base de una buena decisión aunque los siguientes son algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de buscar un coche usado en Internet. No se trata de renunciar al potencial de estas plataformas, sólo saber manejarlas con acierto.

Oportunidades.

Ni a la hora de comprar un coche ni cualquier otro producto, eso hay que tenerlo meridianamente claro: si alguien quiere vender un vehículo en condiciones especialmente ventajosas, por lo general no tendrá problema alguno en hacerlo a un familiar o amigo. Así que conviene desconfiar de los chollos espectaculares, de los precios exageradamente bajos y fuera de mercado porque quizá haya gato encerrado. Tener una referencia al respecto es ahora muy sencillo, tan sólo es preciso realizar una consulta directamente en Internet sobre la valoración media del modelo de nuestro interés y comparar.

Descripción detallada.

La descripción del vehículo que realice el vendedor no tiene que corresponderse, obviamente, con la realidad. Pero cuanto más detallada sea, más información facilitará para saber si la adquisición nos puede interesar. Un vendedor minucioso suele ser más fiable, generalmente conoce su vehículo al dedillo y posiblemente lo haya mantenido en buenas condiciones, además de que ese esfuerzo por redactar un buen anuncio es sintomático de interés en la venta. Si toda la información es ‘Vendo Ford Fiesta’, mal asunto en principio…

Buenas fotos.

Nada hay como una revisión exhaustiva de la mecánica, si es posible por un entendido o profesional. Aunque de forma previa, como primera referencia, una buena galería de imágenes es un comienzo a tener muy en cuenta para hacerse una idea sobre el estado del vehículo. Cuando las fotos que publica el vendedor son pocas, están borrosas, tienen poco detalle o cualquier otra irregularidad por lo general no es casual y suelen pretender ocultar las condiciones reales en las que se encuentra el vehículo, así que conviene ser prudentes al respecto.

Historias extrañas.

Asumiendo desde el primer punto de este repaso que ya sabemos que los chollos son raros, la consecuencia directa es que debemos poner en cuarentena las historias extrañas de los vendedores. Quizá no se puede afirmar que absolutamente todas sean falsas pero sí una gran mayoría. Muy frecuentes son aquéllas que se refieren a coches en el extranjero, con precio de derribo fuera de España, argumentando la venta por unas circunstancias rocambolescas y exigiendo al potencial comprador el envío de una pequeña (o no tanto) cantidad de dinero para trasladar el coche a donde sea necesario para culminar la operación. Todo, claro está, deriva en un timo de catálogo.

Sin prisas.

Frecuentemente el vendedor intenta apremiar al comprador para cerrar la transacción. Precipitarse no suele ser aconsejable y esas prisas casi siempre esconden la urgencia por deshacerse de un problema sobre ruedas. Si de verdad tuviera tantos interesados en su gran oportunidad, como asegura, ya lo habría vendido. Buscar, comparar, informarse, exigir garantías… es obligado dar cada paso en el momento preciso y sin premuras, la inversión a realizar así lo merece. Contacto directo.

El mail o los mensajes de texto al móvil son una primera fórmula válida de contacto entre ambas partes. Sin embargo, si las negociaciones avanzan lógicamente es imprescindible otra relación más directa, inicialmente en forma de llamada telefónica y a continuación una cita para la revisión del vehículo. Esta gestión resultará esclarecedora, una conversación aporta datos valiosos sobre el vendedor, sus intenciones, la honestidad de su propuesta… Si algo resulta extraño o invita a desconfiar habrá que permanecer incluso más atentos durante el resto de la negociación si sigue adelante.

Llegados a la fase final de conocer el vehículo antes de tomar la decisión de compra, la reunión debe realizarse en un territorio neutral para las partes. Nunca se debe quedar en el domicilio de una de ellas y es aconsejable acudir acompañado, insistiendo en la aportación determinante que un experto en mecánica puede realizar para valorar el estado del vehículo. No es extraño que este tipo de encuentros sean aprovechados para cometer actos delictivos. Precisamente por ello es tan importante la percepción que hayamos obtenido de los contactos telefónicos previos, no es que sea una garantía absoluta pero sí puede darnos algunas pistas al respecto. En caso de duda, lo mejor es olvidarse de la operación y seguir buscando otro coche. Seguro que aparecerá…

Neutral.

Chollos

No hay que confiar en esas ofertas que rozan casi lo increíble

Al detalle

Cuanto más sean los datos sobre el coche, menores riesgos