Bono se mide a su pasado en su mejor momento
Jugó en el filial rojiblanco pero no llegó al primer equipo
Cuando los ojeadores del Atlético de Madrid vieron a Bono jugando con el Wydad Athletic Club en un torneo en Toulon tuvieron claro que debían ficharle. El meta, pese a perder dinero e irse al filial, también que debía coger un tren que no pasa tantas veces en la vida. En ese instante se cruzaron las vidas de Bono y el Atlético de Madrid. El domingo, volverán a encontrarse.
La historia de Bono con el Atlético no es probablemente todo lo bonita que les hubiera gustado a ambas partes, pues el futbolista nunca llegó a debutar con el primer equipo. Sí jugó sin embargo en el filial 45 encuentros (encajando 56 goles) y acabó marcándose cedido, en 2014, al Zaragoza (38 partidos en dos campañas). Tras ese curso firmó por el Girona, y en tres temporadas se ha convertido en el único inquilino de la portería de Montilivi.
El rendimiento de Bono ha ido claramente en aumento. Ya cuajó una muy buena campaña el curso pasado en su debut en Primera, pero ha sido este curso cuando su rendimiento ha explotado: ha dejado la portería a cero en cinco ocasiones y ha encajado solo dos goles en las últimas cinco jornadas de Liga. En su selección, la marroquí, también se ha hecho con las llaves de la portería: en este parón fue el meta titular en el partido de clasificación para la Copa África.
Etapa Jugó dos años en el Atlético B, y fue cedido dos más al Zaragoza