El Girona perdió tras 246 días invicto fuera
Además, dejan atrás los ocho encuentros sin caer
El Girona volvió a saborear la derrota a domicilio 246 días después. La última vez que cayeron lejos de Montilivi fue el 8 de abril ante la Real Sociedad en Anoeta (50) y el pasado lunes les tocó cruz. De nuevo en el País Vasco. El Athletic les venció 1-0 gracias a un tanto de penalti de Aduriz en el 91’. Fue cruel, pero la plantilla quiere pasar página cuanto antes y tomar en consideración que han estado ocho meses y dos días sin caer fuera.
Pero se rompió otra racha en Bilbao. La de partidos seguidos sin caer. Hasta la fecha lograron estar seis encuentros de Liga y dos de Copa del Rey sin conocer la derrota y este es el techo del equipo rojiblanco en Primera. Eusebio acabó orgulloso el encuentro ante el Athletic y ahora lo único que le preocupa es recuperar a su equipo de cara al encuentro del domingo ante el Sevilla. “No vi penalti y así lo he sentido. Me sabe mal por el trabajo que hizo todo el equipo durante todo el partido y por una acción que no parecía lo que se pitó se nos fue el partido”, explicó el técnico rojiblanco. La sensación es amarga y es cierto que se ha dado un paso atrás en ese intento de escapar de los puestos de descenso porque actualmente tienen siete puntos de ventaja (en
Objetivo Quieren sumar, como mínimo, cuatro puntos de seis
caso de empate habría sido de diez), pero restan dos encuentros para finalizar 2018 y en el vestuario hay un objetivo claro: sumar, como mínimo, cuatro puntos de seis. No será fácil porque además de visitar a un viejo conocido como a Pablo Machín y su cuerpo técnico, el Sevilla les venció en los dos encuentros disputados la campaña pasada. En Montilivi les venció 0-1 y en la segunda vuelta se repitió el resultado en el Sánchez Pizjuán.
El equipo gerundense disfrutará hoy de una jornada festiva y será mañana cuando empiecen a preparar el encuentro ante el conjunto hispalense. Eso sí, ayer se ejercitaron por la tarde en La Vinya y la sesión sirvió para analizar los errores que se cometieron en San Mamés. No fue un duelo muy productivo porque perdieron 122 balones y se cayó en la posesión ante un Athletic más incisivo. Además, tan solo remataron una vez a portería.