AS (Catalunya)

Los titulares pasan por el tribunal del Bernabéu

Un Madrid sin Bale y un Rayo sin De Tomás miden sus penas

- LUIS NIETO

Lo último que se sabe del Madrid es que ganó de milagro en casa del colista con los titulares y que sufrió su peor derrota europea en el Bernabéu con los suplentes. El malestar, pues, es general y el efecto Solari, menos curativo de lo que se pensaba. Le va aún peor al Rayo, que sólo ha ganado dos de sus 17 partidos del curso. Así que será una cita a ciegas en el Bernabéu, que ha pasado al ataque con Isco, hoy presunto suplente de nuevo, y por extensión con todo el equipo. Hoy suben al estrado los titulares.

Con Solari el Madrid ha encontrado puntos, pero no estabilida­d. El comportami­ento del equipo es un reflejo de sus futbolista­s. Benzema, que tiró un buen rato del carro, lleva otra vez más de un mes sin marcar un gol. Isco y Asensio se cargaron de razón ante el Melilla y la perdieron ante el CSKA. Bale pasó diez partidos de Liga sin anotar antes de su volea en Huesca. Contra los rusos acabó cojeando y no se ha entrenado en los dos últimos días. Esa bala se la guarda Solari para el Mundial de Clubes.

Sequía Benzema vuelve a las andadas: ya lleva un mes sin marcar un gol

Sí volverán Kroos, superada su lesión de rodilla y con minutos ante el CSKA, Ramos, Varane y Modric para darle al equipo un aire de titularida­d casi máxima, lo que tampoco asegura nada. Y al banquillo apuntan de nuevo Asensio e Isco, el último culpable descubiert­o por el Bernabéu, a los que también amenaza con dejar a cola de pelotón Vinicius.

El Rayo subió a Primera por primera vez hace 41 años y aquella temporada, la 1977-78, fue ganándole, por este orden, a Sevilla, Madrid, Athletic, Valencia, Betis, Atlético y Barcelona. También empató en el Camp Nou. Hoy está lejos de esa cacería de gigantes, pero firmó sus dos mejores partidos del curso ante el Atlético, con inmerecida derrota por la mínima en el Wanda (1-0), y ante el Barça, al que le ganaba 2-1 en el minuto 86 para perder después por 2-3. El último problema es la baja de su mejor rematador, De Tomás, vetado por el Madrid en su acuerdo de cesión. Entre Álex Alegría y Embarba anda el sustituto (Trejo se cayó a última hora por problemas musculares), según el nivel de arrojo que decida Míchel. También le faltan, por lesión, Elustondo, Guerra y Kakuta, y por sanción, Amat. Hasta ahora ha fallado delante y detrás: es el cuarto peor goleador y, con el Huesca, el que más encaja. Su dato de posesión (roza el 50%) es aceptable, lo que revela que lo que gana en la elaboració­n lo pierde en las dos áreas, pero tiene la salvación a sólo cuatro puntos. Si algo le queda es tiempo.

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