El asedio celeste no valió para abrir la lata pepinera
Cuéllar y el larguero evitaron el triunfo del equipo local
En ocasiones, tener el balón y jugar bien no te garantiza triunfar. El Celta tuvo el 80% de posesión y una decena de saques de esquina a favor. El Leganés se perpetró atrás para aguantar el chaparrón. Al final, los dos sacaron el mismo botín, un punto. Y a pesar del dominio, los célticos sólo tuvieron una ocasión clara en el primer acto, un cabezazo de Maxi que rozó la escuadra. Por el contrario, el Lega generó dos buenas opciones de gol sin apenas tocar el balón. En Nesyri desperdició un mano a mano ante Rubén con un zapatazo al muñeco y Gumbau se llevó las manos a la cabeza tras ver cómo su testarazo no fue gol por centímetros. Entremedias, el VAR amagó con intervenir. Boufal se disfrazó de bailarín en el área pepinera y se fue al suelo tras sortear a Cuéllar. Los celestes pidieron el penalti a gritos, pero Munuera Montero decretó saque de puerta tras pedir el comodín del pinganillo.
Nada cambió el guión en la segunda parte. Es más, aún tardó menos el Lega en amenazar. Fue otra vez En Nesyri, al que la portería se le hizo muy pequeña ante un Rubén gigante. El delantero marroquí aún tuvo una tercera ocasión en la recta final, pero definitivamente no era su día. La pólvora estaba mojada.
Acoso sin derribo. Tampoco estuvo acertado el Celta en ataque, que acosó sin piedad al Leganés en una frenética segunda parte. Maxi estrelló un balón al larguero con un testarazo descomunal y Cuéllar realizó innumerables paradas, la más destacada en un remate a bocajarro de Brais. El talentoso mediapunta hasta perdió la mirada. No se podía creer que el balón no estuviera en la red. Y el asedio prosiguió. Lo intentaron Aspas, Beltrán, Sisto y compañía. Pero la portería de Cuéllar era totalmente impenetrable. El guardameta fue salvador para su equipo, que sufrió de lo lindo para sumar su octavo partido consecutivo sin perder. El Celta no pudo lograr el ansiado tercer triunfo seguido y se fue a la cama sin verse en Europa.
En Nesyri El marroquí, negado, falló tres claras ocasiones de gol