AS (Catalunya)

Tello entusiasma al Betis y ahoga al débil Espanyol

Una falta directa en el 86’ desequilib­ra un duelo trepidante

- ALBERTO MARTÍNEZ

Con la lengua fuera y el corazón acelerado salieron de Cornellà-El Prat Espanyol y Betis después de 90 minutos de puro fútbol. El premio se lo llevaron los verdiblanc­os, que demostraro­n su dominio del juego y que son un equipo con cuajo y con sangre fría, con unos jugadores exquisitos, en los que hasta su lateral izquierdo es capaz de decidir un partido de falta. El equipo perico sigue con su desdicha particular pese al esfuerzo y a ponerse 1-0, nuevamente ajusticiad­o por una falta directa. Si en el derbi Messi marcó dos, anoche Tello fue igual de letal.

El destino del partido pudo cambiar antes, incluso. Una jugada elaborada del Betis, un piropo al juego colectivo, acabó con un derribo de Rosales a Junior. Penalti en el minuto 16. Pero Diego López le adivinó la intención a Lo Celso y despejó el lanzamient­o. Hasta ese instante, el conjunto de Setién había sido un compás, trazando líneas por todo el campo, bailando en vez de corriendo. Apenas pudo el Espanyol tocar el balón, ahogado por la presión bética, persiguien­do sombras. Pero el planteamie­nto de ambos técnicos fue valiente. Con las líneas tan adelantada­s, los espacios estaban a la espalda de las defensas, y así llegaron los goles de una primera parte entretenid­a, para disfrutar con sofá y manta en casa o con café caliente y bufanda en el estadio.

David se percató del movimiento de Baptistao, que por primera vez rompió al espacio. Sidnei no llegó y el blanquiazu­l centró como pudo. Suficiente para Sergio García, que rememoró su pasado bucanero con un gol de pillo. Se anticipó al central y envió el balón a la red con su florete. Fueron los mejores momentos del equipo de Rubi, asentado en campo rival, obligando al Betis a buscar a sus puntas, desconecta­ndo a Lo Celso y Canales. Un tránsito lejos del área de Diego López, aunque los goles no entienden de distancias, mantienen su propio espacio temporal. Y desde mediocampo arrancó Canales con una conducción messiánica. Fue un caballo de carrera el bético, apenas un potro Marc Roca, que lo vio pasar directo a gol. Su pase lo remató Lo Celso. Esta vez sí batió a Diego López. Una dupla que dilapidó al Espanyol.

Del control del primer tiempo se pasó al desenfreno del segundo. Ambos entrenador­es habían decidido apostar por la victoria mediante la guerra de guerrillas, y cada parcela del campo se convirtió en un combate. Entró mejor el Espanyol al segundo acto, que encontró en Sergio García, quien centró su posición, un aliado. Pau salvó un remate de Baptistao que iba a gol en el 47’, mientras que tres minutos después Borja no pudo resolver un pase filtrado de Sergio. El Betis también amenazó con Canales, Lo Celso y William: bien marcados sus delanteros, los medios sorprendía­n desde segunda línea.

A los últimos diez minutos se llegó con el guion claro. El Betis recuperó el mando, mientras que el Espanyol fio su suerte a los contraataq­ues con Hernán y Pedrosa por la izquierda. El gol de Tello decidió el partido en el 86’. Talento puro de otro ex perico. El 1-3 fue anecdótico, en el añadido. El Betis sonríe, el Espanyol sigue en caía libre y en desdicha. Al menos ayer plantó cara.

Contrastes Lo Celso falló un penalti y participó en el 1-1 y el 1-3

 ??  ?? DETERMINAN­TE. Lo Celso y Tello, después del 1-2 que desequilib­ró un fantástico encuentro en Cornellà.
DETERMINAN­TE. Lo Celso y Tello, después del 1-2 que desequilib­ró un fantástico encuentro en Cornellà.
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