Rubi conoce la fórmula para salir del atolladero
■ Iguala el Espanyol su peor racha de derrotas de la era Cornellà, seis, que databa de este mismo tramo (noviembre hasta mediados de diciembre) en la campaña 2009-10, y busca una fórmula para remontar el vuelo. Y lo curioso es que la tiene en casa.
Pocos entrenadores como Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ habrán atravesado por un proceso tan similar como el que ahora sufre el Espanyol, habiéndolo solventado con éxito. Y, además, conservándolo muy fresco en la retina porque se produjo recientemente. El hoy técnico blanquiazul se pasó ocho jornadas al frente del Huesca, en un tramo de campeonato decisivo (de la vigesimoséptima fecha a la trigesimocuarta). Un bajón de resultados (empató cuatro y perdió otros cuatro) que le supuso pasar del liderato destacado (con el segundo a ocho puntos) a la tercera plaza.
Sin embargo, Rubi y su plantilla siempre confiaron. En pleno bache, comentó: “Tenemos muchas ganas de ganar partidos, pero estamos tranquilos. Vamos por el buen camino y estamos convencidos de que las victorias llegarán pronto”. Un discurso similar al que hoy pronuncia en el Espanyol.
Y el Huesca salió del atolladero. Y de qué manera. Tras ocho jornadas sin ganar, encadenó tres remontadas, ante Barcelona B, Tenerife y Granada, y acabó sumando consecutivamente cinco victorias y un empate hasta certificar, a falta aún de otras dos jornadas para el final de LaLiga 1|2|3, el histórico ascenso a Primera. “Se trataba de demostrar que el equipo no se había caído, y que se podía recuperar”, manifestaba Rubi tras doblegar a los nazaríes. Hoy se espera lo mismo.