El hospital de halcones es el orgullo de Abu Dhabi
Una referencia mundial, trata a más de 5.000 aves al año
La sala de espera del Abu Dhabi Falcon Hospital es como la de cualquier hospital. Ciudadanos emiratís ataviados con su dishdasha esperan su turno. Los halcones aguardan en el centro de la estancia. El gobierno paga la sanidad de estas aves como lo hace con los ciudadanos. “En Europa la cetrería es un deporte. Aquí es un estilo de vida”, nos cuenta la doctora Muller, directora del centro y nacida en Múnich. “Emiratos ancestralmente vivía de la caza que les proporcionaban a los beduinos en el desierto estas aves, y son un símbolo. Estos halcones han mantenido con vida a sus familias. Ahora son parte de esas familias. Son como hijos. Tienen un sitio para ellos en el salón, otro en el coche, a veces incluso duermen justo al lado de su cama… Y las traen al hospital”.
El interior del hospital es un torbellino de actividad, un excitante trasiego de doctores y enfermeros que llevan mascarilla para no contaminar su zona de trabajo. Algunos trabajan sobre halcones ya sedados, tendidos en pequeñas camillas mientras se les aplica oxígeno. Hay una sala de cuidados primarios, doscientas pequeñas habitaciones climatizadas de un metro por un metro para los postoperatorios, una sala de vuelo para su recuperación, una entrada separada para las urgencias.... “La mayoría de los casos que tratamos son de infecciones bacterianas. Cazando, los halcones cogen la presa que va retrasada, por ejemplo, de un grupo de patos. Es la más fácil. Pero la última pieza va retrasada porque no es tan fuerte como las otras. Tienen infecciones y se las transmiten. Los casos más graves son en cambio por traumatismo. Los halcones focalizan la presa y la ven muy bien, pero fijan ese punto y no pueden ver lo que tienen entre la presa y ellos. Y a veces vuelan a 350 kilómetros por hora. Pueden chocarse con lo que hay en medio, una rama u otro halcón”.