Tito: “No me han pagado por hacer pública mi denuncia”
Quienes no han cobrado demandan a la entidad, otra vez al límite
Flanquedo por la totalidad de la plantilla del Reus y en un bar próximo al estadio, el club no cedió la sala de prensa, Tito Ortiz quiso explicar su salida del Reus. Lo hizo sereno pero afectado, convencido de que su marcha del club se debe a una represalia: Tito fue el primero en denunciar al club (primero por dejarle sin ficha y luego por no cobrar) y es el único de los 12 futbolistas que interpusieron una demanda que no ha cobrado: “El desenlace ha sido de la forma menos esperada. Todo viene a raíz de la denuncia por los impagos que en mi caso no han querido solucionar. A nivel económico mi ficha no supone un gran cargo. He entrenado al cien por cien, no hay otro motivo. No me han pagado por hacer pública la denuncia”, zanjó el medio. A sus 33 años su “promoción deportiva” ha sido cero, algo que le perjudica especialmente. Tito, de hecho, está convencido de que si no hubiesen denunciado no hubiese cobrado ningún compañero.
Más allá de la resolución final del contrato, el malestar de Tito (y del resto de la plantilla) con la directiva es evidente. En primer lugar porque nadie les ha informado de nada: “No he recibido ni una sola llamada. Ni de Oliver ni del Presidente (Llastarri) para explicarme la situación”, siguió. Ni siquiera el técnico estaba al corriente de lo que estaba pasando. “Ayer hablé con Xavi (Bartolo) y no sabía nada de mi situación. Le sabe mal, pero no depende de él”, aseveró. Y cargó contra la directiva: “La gestión del Reus ha sido nefasta. Única y exclusivamente por culpa del club hemos estado sin cobrar y sin ficha”. La desconfianza es tal que ya nadie se fía de Oliver: “Espero que sea verdad y que haya un inversor, pero los hechos no demuestran eso. Estamos a jueves y solo han cobrado once futbolistas. Son demasiadas mentiras continuamente. La plantilla está harta”, finalizó.
Su situación contractual a día de hoy está clara (es un futbolista libre que puede fichar por cualquier equipo) pero no tanto como queda el club. Sobre todo de cara al mercado de invierno. Si quieren fichar o inscribir a algún futbolista deben saldar antes la deuda con Tito. Sino, no podrán reforzarse. Y antes de junio deben abonarle el resto del contrato o el club descendería administrativamente: “Yo estaba muy feliz y a gusto aquí pero han manchado la marca Reus. Ahora cuando algún futbolista pregunte sabrá que aquí no se hacen las cosas bien”, finalizó.
Demandas. Ayer se produjo también, antes de la comparecencia de Tito, una reunión entre la plantilla y Joan Oliver. Y los resultados fueron nefastos: por la tarde la plantilla lanzó un comunicado en el que explicó que aquellos futbolistas que no pudieron denunciar (que son los que no han cobrado) interponen una demanda contra el club. De esta manera, la cuenta atrás se pone otra vez en marcha y Oliver tiene cinco días para pagarles o quedarán libres y el club podría desaparecer. En el comunicado, muy crítico con la directiva, los jugadores explican que el club “no dice la verdad” y que hasta el momento solo han propuesto “soluciones parciales, que era lo que no queríamos”. Además, explicaron que a partir de ahora el equipo se queda sin capitán: el club no les representa.