Messi quiere que Valverde cumpla el año de contrato
Está firmado, pero se puede romper de forma unilateral
Si alguien en el vestuario del Barcelona está encantado con Ernesto Valverde ese es Lionel Messi. El crack argentino pretende que el entrenador extremeño siga en el banquillo azulgrana al finalizar la presente temporada. El club y el técnico tienen acordada y rubricada una temporada más, sólo rompible si una de las dos partes denuncia lo pactado desde el primer día. Hay dudas en el club sobre la decisión final.
“Es el entrenador que mejor ha sabido llevar a Messi”, indican desde el vestuario del Barça. “Le ha dado tranquilidad y le ha demostrado al futbolista la capacidad de lectura que tiene de los partidos y que moviendo piezas o reajustando el plan inicial, el equipo mejora”, explica una segunda voz con presencia en el día a día azulgrana. Frank Rijkaard, Pep Guardiola, Tito Vilanova, Tata Martino y Luis Enrique fueron los técnicos con los que Messi trabajó hasta el momento en el Barcelona. Con todos ganó cosas, más o menos importantes, pero con todos ellos sumó en su palmarés partícula. Pero el afecto con Ernesto Valverde es especial. “Se vio así desde el primer día”, afirman.
Silencio. El entrenador no quiere ni oír hablar de su futuro. Los títulos y el agotamiento, dicen, podrían marcar su decisión, que Jon Aspiazu, su fiel ayudante, y José Antonio Pozanco, su especialista en la preparación física, posiblemente conozcan. Pero hasta el momento no habló con nadie, más allá de esas dos personas, de cuáles sean sus pensamientos de futuro.
En el club opinan que Valverde es el mejor entrenador que puede tener a día de hoy el equipo y se guarda un arma de seducción masiva: Messi. “Decidirá el entrenador, claro, es su vida, pero Lionel puede ayudar a la entidad en caso de que aparezca una duda en el entrenador”, insisten.
Valverde sólo quiere centrarse en lo que viene ahora, que no es sencillo. Muchos partidos y poco margen de error. Ahora es cuando debe cocerse todo y él, ante todo, pide mucha calma.
Discreto No habló con nadie del vestuario sobre sus intenciones de futuro