Elizegi quiere un Athletic más transparente y social
La grada de animación y mayor comunicación son clave
Aitor Elizegi debe dar un giro a la etapa de Josu Urrutia, hacer ver que se entra en otra era y ser mucho más visible de cara al exterior que su antecesor. Además de otra serie de medidas a acometer hasta junio de 2022.
Las tareas que tendrá que afrontar el trigésimo segundo presidente en la historia del Athletic, Aitor Elizegi, son claras. La primera, dar un giro respecto a la etapa de Urrutia, hacer ver que se entra en otra etapa con un talante más conciliador. Y también se meterá en el traje de ‘fontanero’ para unos cuantos apartados.
Empezando por la animación en San Mamés. El campo ha perdido bullicio. En campaña se han enzarzado los candidatos hablando de que hay que reactivar la grada de animación. Se ha prometido organizar un foro de debate con todos los agentes implicados y elaborar un informe con las conclusiones y una propuesta concreta para ser presentada a la Asamblea General. Será difícil mover a socios en la grada Norte para dar cabida a los jóvenes.
El cocinero debe dar más peso al socio y a la comunicación. Explorar espacios digitales ágiles y dotar de más peso a la opinión del socio. Las asambleas ordinarias suelen ser un mero trámite y los simpatizantes apenas tienen voz durante la temporada.
Solvencia. Mejorar las relaciones con la gente es otro objetivo. Rescatar el contacto con algunos leones veteranos y parte de un entorno distanciado durante el mandato de Urrutia. Elizegi, paralelamente, pretende incrementar la marca Athletic. Además de desarrollar nuevas líneas de negocio que permitan diversificar las fuentes de ingresos, confía en poner en valor la marca de un club centenario y con gancho para generar ingresos comerciales con más y mejores patrocinadores. Además de explotar los derechos de mercadería e internacionalizar la propia marca.
La solvencia económica es otro caballo de batalla: hay 300 millones de euros en caja y además una hucha de 76 para paliar posibles pérdidas. Y es que, en próximos ejercicios, se espera que empiece a registrarse déficit, ya que la actual bonanza llegó por la ejecución de cláusulas de rescisión y parece que pocas más se van a ejecutar en el futuro.
El campo de San Mamés ha perdido brío. El nuevo presidente agitará una grada joven
Espera dotar de peso a la opinión del socio y explotar el merchandising de la marca Athletic