Un 4-2-3-1 al rescate de Coutinho
■ Cuestionado sobre si el cambio de sistema esta temporada era real, Valverde explicó en su entrevista a Barça TV que, más que una cuestión de dibujo, se trata de que los mismos jugadores vayan modelando un esquema en el que cuadren los equilibrios y el equipo funcione. La entrevista también descubrió que Valverde ya tenía ciertas certezas antes del partido de Champions contra el Tottenham que reforzó aquel encuentro: el sistema del Barça 2018-19 sería el 4-33 pero Coutinho no podía ser interior: el equipo se desequilibraba. Busquets y Rakitic necesitaban un Arthur o un Vidal.
Con Coutinho descartado para jugar de interior, sólo aparece un sistema que pueda juntar al brasileño con Dembélé, Messi y Suárez y evitar que la suplencia del brasileño empiece a tomar mal color. Basado en el gran rendimiento de Busquets y Rakitic en el pivote la temporada pasada, un 4-23-1 con el de Badia y el croata como estabilizadores permitiría que Coutinho se desenvolviese en su posición preferida de mediapunta izquierdo. No es una opción que esté ahora en la mente de Valverde, que teme que ese 4-2-3-1 inicial degenerase en en 4-2-4 y quite poder a Alba en el lateral. Además, de todos los centrocampistas sólo Busquets y Rakitic garantizan un juego posicional excelente. Pero es una vía abierta.