Duarte se acopla a David y encuentran la solvencia
Volvieron a dejar la portería a cero tras un mes jugando
El Espanyol se reencontró con la victoria y con la seguridad defensiva siete encuentros después, una buena noticia para el equipo y en especial también para Óscar Duarte. El central había participado esta temporada en seis partidos, y el conjunto blanquiazul solamente había podido ganar uno: ante el Eibar (1-0). En aquel encuentro, formó pareja en el centro de la zaga con Mario Hermoso, que el sábado prosiguió en el gimnasio con su recuperación tras el esguince de tobillo que se realizó en la víspera del derbi.
El costarricense, que en Valladolid y ante el Atlético actuó de mediocentro, ha ido ganando protagonismo con el paso de las jornadas después de dos campañas en las que las lesiones le han impedido jugar con regularidad. El Espanyol logró ganar el viernes con David y Duarte como centrales, circunstancia que no sucedía desde el 11 de marzo de 2018, cuando los blanquiazules derrotaron por 2-1 a la Real Sociedad. Dos semanas antes, lograron dejar la portería a cero ante el Real Madrid (1-0).
Rubi ya había advertido que la baja de Hermoso podía afectar la manera de jugar del equipo, debido a su facilidad para sacar el balón limpio desde atrás, y que eso requería el mejor nivel de su sustituto. Un nivel que el ‘nica’ ha ido alcanzando con el paso de las jornadas. La pareja ha ganado solvencia y ha modificado su
Números El catalán interviene más en el juego y el ‘nica’ ganó seguridad
manera de jugar. “Hizo un partido espectacular”, ya apuntó Marc Roca después del 1-0 del Wanda, cuando Duarte le sustituyó en mediocampo.
Ante el Leganés, el costarricense jugó como último hombre y Marc Roca se desplazó a la izquierda en la salida de balón. David López asumió más protagonismo del habitual y, al margen de su lanzamiento al larguero en el gol de Borja Iglesias, el canterano realizó 70 pases en el partido, el jugador que más intervino. Duarte hizo 53, con un mejor acierto: logró el 89% al no arriesgar tanto en la salida. Ambos ayudaron a que los mecanismos del Espanyol hayan variado, lo que ha supuesto una menor previsibilidad. Y, además, han recuperado la seguridad atrás.
Naldo. El cuarto central del equipo es Naldo Gomes, quien participa a cuentagotas pero que siempre se ha mostrado fiable. De esta manera ocurrió ante el Rayo Vallecano (2-2), Real Madrid (1-0) y Atlético (10), encuentros en los que el Espanyol no logró la victoria pero el comportamiento del brasileño en defensa fue notable. Es por eso, y debido también a la lesión de Hermoso a quien aún le podrían quedar días para recibir el alta, que el central tiene muchos números para ser titular ante el Villarreal el miércoles en la Copa del Rey.
Ya fue de la partida ante el Cádiz, en el encuentro de ida jugado en el Carranza (2-1), cuando cayó lesionado al comienzo de la segunda mitad. En ese preciso momento debutó el quinto central del curso, el jugador del B Lluís López.