Una ecuación sin la X: los pericos apenas empatan
Solo igualaron en tres partidos, los mismos que el Madrid
Aun partido para terminar la primera vuelta (el lunes próximo ante la Real Sociedad en Anoeta) y en la víspera de la ida de octavos de final de Copa del Rey ante el Villarreal, el Espanyol cierra, junto con el Real Madrid, una curiosa clasificación. Ambos equipos son los que menos empates han conseguido en las 18 jornadas jugadas, pues únicamente han igualado tres encuentros. Eso supone que empatan el 16,5% de las jornadas. La estadística es incluso menor si le añadimos los dos partidos de Copa ante el Cádiz (una derrota y una victoria).
Un dato que guarda múltiples interpretaciones, aunque tradicionalmente el Espanyol siempre ha sido uno de los conjuntos que más empates ha logrado en la historia de la Liga: acumula 624, solo superado por Valencia (633) y Athletic (656). No obstante, en los años de Cornellà-El Prat, el conjunto blanquiazul no ha sido muy propenso al empate, con la salvedad del primer año de Quique Sánchez Flores, cuando en estas 18 jornadas acumulaba ocho (el que más del campeonato). En la temporada 2010-11, en la que el Espanyol coqueteó con Europa, se había registrado solo uno y se finalizó el curso en octava posición y con cuatro.
Pese a los antecedentes, la falta de empates responde también a la manera de afrontar los partidos del Espanyol, una fotografía del rendimiento
Reacción Se dejaron empatar tres partidos y no lograron igualar en la mala racha
perico. Los tres que ha conseguido el equipo de Rubi han respetado el mismo guion: el Espanyol se adelanta en el marcador, pero el rival logra igualar. Ocurrió ante el Celta (1-1), Rayo Vallecano (2-2) y Valladolid (1-1), partidos cuyo marcador al final fue justo, teniendo en cuenta las ocasiones y el dominio de ambos conjuntos.
Otro tipo. Por el contrario, el Espanyol no es capaz de mantener los empates en el tramo final de los partidos, como le ocurrió ante Sevilla (2-1) y Betis (1-3), cuando llegó al minuto 85 de ambos encuentros en igualdad de goles pero perdió por buscar la victoria, en el Pizjuán, o por el desequilibrio del rival, ante los verdiblancos.
Tampoco pueden los blanquiazules reponerse de los goles en contra, como ocurrió ante el Alavés (2-1), Barcelona (0-4), Real Madrid (1-0), Atlético (1-0), Girona (1-3) y Getafe (3-0). Solo ante el Rayo Vallecano levantaron un 1-0 en contra. Cuando el rival se pone por delante, el conjunto blanquiazul no ha logrado acercarse en el marcador, de hecho el balance de goles después de que el rival se adelante es de tres a favor y ocho en contra, lo que supone un freno a sumar en algunos encuentros.
En una Liga de tres puntos, los empates pierden importancia siempre y cuando el equipo vaya sumando victorias. Como ocurrió en las primeras 11 jornadas, cuando el Espanyol estaba lanzado, el empate resultaba una derrota. Pero en la racha negativa de seis jornadas, el empate podría haber supuesto un punto de inflexión anterior al encuentro del Leganés. La ecuación perica no tiene X, solo entiende de victorias y derrotas. Un arma de doble filo en esta Liga.